NUEVO LAREDO.- Luego de la reciente muerte de un niño en una alberca privada durante una fiesta, el director de Protección Civil y Bomberos comentó que actualmente tienen registradas 40 piscinas, mismas que han sido verificadas en su totalidad y cumplen con todas las medidas de seguridad necesarias.
“Algunas personas han venido voluntariamente a registrarse y como es una nueva modalidad que no existía antes, esto de rentar las albercas, entonces solicitamos ciertas medidas de seguridad, así como también indicar si hay o no salvavidas, muchos de ellos mediante el mismo contrato exigen al cliente que se cuente con un salvavidas.
“Nosotros hemos revisado varios contratos y así lo manejan algunos de ellos con la cláusula. ‘Es obligación del contratante, contratar un salvavidas’, entonces estas son alguna de las medidas de seguridad que yo puedo regular en este momento, es lo que a mí me faculta la ley”, dijo el director de Protección Civil, Omar Enríquez Sánchez.
Agregó que una vez que los propietarios de una alberca privada acuden a registrarse al departamento de Protección Civil, el personal se encarga de verificar que cuenten con extintores, botiquín de primeros auxilios, y tengan plasmadas en las paredes las recomendaciones de seguridad que se deben de manejar, verificar que pinten correctamente la profundidad con la que cuenta, separar el área onda con una valla, así como también que cuenten con una dona salvavidas que puedan utilizar en caso de algún incidente.
El director de dicha dependencia recalcó que principalmente los padres son los responsables de proveer la seguridad de sus hijos, ya sea en una alberca pública, privada o en el mar, ya que tienen como responsabilidad mantenerlos vigilados en todo momento, esto para evitar que ocurran tragedias como la de hace algunos días, así como también evitar que los infantes jueguen cerca de las orillas de las albercas, ya que esto podría propiciar de igual forma algún accidente dentro o fuera de la misma.
“Es responsabilidad del padre de los padres de familia, cuidar de los hijos en todo momento, entonces si vamos a una alberca no hay que perderlos de vista, tenemos que saber nuestros hijos, que están haciendo y si ya comió no puede ingresar a la alberca, así mida 20 centímetros de profundidad, no importa. Él debe de esperar a que haga digestión una hora u hora y media después de haber comido para volver a ingresar a la alberca”, finalizó Enríquez Sánchez.
Redacción: Nelly Martínez
Imágenes: Héctor Namour
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