AZERBAIYAN.- El Qarabag, un equipo debutante en Champions League, puso de cabeza al Chelsea en su juego y le obligó a ocupar de emergencia a Alejandro Garnacho, quien resolvió con un golazo un empate que al final hace resoplar a los ingleses tras salir con un punto de una visita que se antojaba más cómoda.

La excursión del Chelsea a la parte mpas orietal de Europa no fue sencilla. El ambiente, el ruido y la presión de la gente en el estadio Tofiq Bahramov les hizo entender pronto que estaban muy lejos de Londres.

El Qarabag, un equipo humilde y sin historial, ha sido la revelación de la Champions. Es decimoquinto de entre 36 equipos y desde su presentación en el campo del Benfica en el que ganó 2-3, dio señales de que no viene de paseo.

Ante el Chelsea se comportó a la altura. En un primer tiempo en el que el costo de las nóminas no contaron en la cancha, se fue al vestuario con la ventaja parcial de 2-1. Se sobrepuso al gol de Estevao Willian y dio golpes de reacción con los tantos de Leandro Andrade y Marco Jankovic de penal.

Entonces, el técnico del Chelsea, Enzo Maresca agitó su pizarrón y ocupó a Alejandro Garnacho quien además de marcar el empate, tuvo en sus botines la opción del trinfo con un tiro en la parte final del juego que milagrosamente fue desviado a tiro de esquina.

Sin echar en falta a Jemie Gittens quien arranco de titular, el Chelsea se vitaminó por el lado izquierdo con la revolución de Garnacho quien alivió un poco el duro encuentro que tuvo el Chelsea ante el Qarabag.  También aportaron desde el banquillo Enzo Fernández y Liam Delap.

Chelsea se queda tras la jornada 4 de Champions fuera del top 8, que da pase directo a los octavos de final y se mentaliza para vencer el fin de semana al Wolverhampton por la Premier League.