Al mediodía de ayer miércoles se activaron todas las torretas de alarma en la ciudad fronteriza de Acuña, al norte de Coahuila, y miles de estudiantes de primaria, secundaria y preparatoria y obreros fueron evacuados de escuelas y maquiladoras, durante el mega simulacro de tornado con el que el gobierno municipal recordó el devastador tornado que azotó parte de cuatro colonias donde sembró caos, muerte y destrucción a su paso.
“Dios nos protegió”, destacó el alcalde Evaristo Lenin Pérez Rivera en la plaza “El Memorial”, al sur poniente de la ciudad, en el fraccionamiento Altos de Santa Teresa, ante familiares, amigos, vecinos y autoridades civiles y militares, quienes con ofrendas florales y mensajes recordaron y rindieron homenaje a las 14 víctimas del meteoro.
Rememoraron con tristeza ese amanecer aterrador cuando el embate de la naturaleza fue tan fuerte que destruyó más de mil 300 viviendas, en forma parcial o total; dejó 229 heridos, levantó techos, paredes, camiones y vehículos, muchos de los cuales aventó sobre los techos o quedaron incrustados en las fachadas de las casas, y daños incuantificables a escuelas e infraestructura urbana.