El actor Waris Ahluwalia habló a “Vanity Fair” del incidente que vivió en México luego de que se le prohibiera abordar un vuelo rumbo a Nueva York.
Comentó que no es la primera vez que visita nuestro país ni se somete a los protocolos de seguridad, pero en esta ocasión decidió hacer algo.
“Han sido incidentes individuales, pero lo que tenemos es un problema a mayor escala, un problema de caracterización racial. Y no es solo Aeroméxico, una organización o Estados Unidos, es a nivel global”.
Explicó que en la aerolínea le dijeron que no volaría con ellos y le recomendaron conseguir vuelo en otra compañía. Y aunque la empresa comentó que se apegaron al protocolo de la Autoridad de Transporte Aéreo de Estados Unidos (TSA), Waris dice que jamás le ofrecieron la opción de acceder a un cuarto privado para la revisión, tal y como lo señala la regulación para los pasajeros sijes.
“No estoy molesto con Aeroméxico, solo fue falta de educación. Creo que lo que nos hace especiales como seres humanos es nuestra habilidad para aprender de nuestros errores”.
Reveló que una vez que se desató la polémica le ofrecieron acomodarlo en otro vuelo, pero optó por no hacerlo para asegurarse de que otras personas no pasaran por la misma situación.
“Me di cuenta de que abordar ese avión significaría que cualquier otra persona podría pasar por lo mismo, así que no pude hacerlo, por mucho que quisiera regresar a Nueva York”.
Dijo que para el sijismo el turbante tiene un profundo simbolismo y pedir que se lo retire “es como pedirme que me quite la ropa, es un elemento de identidad de mi religión. El turbante en sí mismo no me hace más religioso que tú, pero es lo que representa. Me recuerda, sobre todo en ese preciso momento en el que estoy en el aeropuerto y están a punto de cambiarme a otro vuelo, mi responsabilidad con la humanidad. Porque al final del día la gente tiene razón, solo es tela, pero es lo que simboliza”.
Aseguró que sus acciones no son una cacería de brujas y sólo desea una disculpa pública (lo cual ocurrió este martes). “Lo único que pido de Aeroméxico es una oportunidad de educar a sus empleados y enseñarles sobre una cultura y religión que posiblemente no conocen. Porque esto no se trata de mí, ni siquiera de los sijes. Se trata de cualquier persona que profese una religión y que pueda tener un conflicto con alguna regulación aeroportuaria”.
Pese al incidente, el actor no ha cambiado su percepción sobre México y ya planea volver a nuestro país. “Es un lugar hermoso con una cultura increíble y una gran historia”, finalizó.