El famoso museo Guggenheim, en la ciudad de Nueva York, ofrece a los visitantes la oportunidad de utilizar un inodoro de oro, para hacer “lo mismo” que harían en cualquier otro inodoro.
La propuesta es parte de la exposición “América”, del artista italiano Maurizio Cattelan, que sustituyó el inodoro común del baño unisex del cuarto piso por una réplica en oro 18 kilates, completamente funcional y de su autoría.
Para presentarlo, el museo también recurrió al humor y lo llamó “Game of Throne” (Juego de Trono). Y dicen en su sitio: “Es de naturaleza participativa. Se invita a los visitantes a usarlo individualmente y en privado. Permite una experiencia íntima sin precedentes con una obra de arte”.
Este sanitario artístico es, sin lugar a dudas, el más caro que se haya instalado en el mundo. “Cualquier cosa que comas, un almuerzo de 200 dólares o un hot dog de 2 dólares… los resultados son el mismo: el toilet”, hecha luz Cattelan sobre su obra, la cual cuenta con asistencia cada 15 minutos, cuando pasa una persona de limpieza del museo con toallitas especiales, sin fragancia ni ingredientes oxidantes.
No es la primera vez que Cattelan, el artista italiano oriundo de Padua y de 55 años, sorprende al público. Cuatro meses atrás, también ocupó varios titulares con una obra suya hecha en cera. Era la figura de Hitler con cuerpo de niño y manos cruzadas en actitud de rezo y fue subastada en Christie´s por unos 15 millones de euros.
La pieza de Hitler fue expuesta hace cinco años en una retrospectiva del Guggenheim sobre Cattelan, que incluyó obras también discutidas como Frank y Jaime, que consistía en las figuras de dos policías colgados bocabajo como una crítica del Nueva York post 11-S.
De esta nueva exposición de Cattelan en el Guggenheim, el museo explica en su portal web: “El urinario de Cattelan es un guiño a los excesos en el mercado del arte, pero también evoca el sueño americano de las oportunidades para todos”.