Morelia, Michoacán .- Un grupo de animalistas lograron rescatar a dos perros criollos que estaban en la caja de una camioneta, junto a una decena de cadáveres de canes que ya habían sido aniquilados, además de otro que, con aullidos lastimeros, agonizaba.
Varios perros que fueron abandonados arriba de una camioneta del servicio oficial de Centro de Control Canino de Zitácuaro, para que murieran al terminar de hacer efecto la dosis del veneno que se les inyecta.
La inyección para la muerte asistida se presume debe ser sin dolor: el objetivo es que el animal no sufra y se haga con el mayor sentido humanitario posible, sin embargo, en el vídeo captado por los animalistas se escucha un aullido de dolor de uno de los perros, mientras que otros dos aún de pie observan inmóviles la mortandad a su alrededor.
El hallazgo se hizo en una visita sorpresa al centro, pero hasta ahora no han dado declaración alguna las autoridades responsables de la mortandad.
Por el contrario, dice una publicación de la usuaria Sámara González, en la red social Facebook, que la titular del centro les negó en su momento el acceso a “los mal llamados sacrificios humanitarios”.
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