¡Tu perro puede estar sufriendo en invierno! Aprende a detectar la hipotermia antes de que sea tarde

0
11

MÉXICO.- En invierno, los perros también pueden verse afectados por las bajas temperaturas. Al igual que los humanos, dependen de su capacidad para conservar el calor, pero la exposición prolongada al frío puede causar hipotermia.

Este trastorno compromete órganos vitales y requiere atención médica urgente, por lo que reconocer los signos iniciales y saber cómo reaccionar puede ser clave para proteger la vida.

Imagen intermedia

 

¿Qué es la hipotermia en perros?

De acuerdo con la Cruz Roja Americana, la hipotermia en perros ocurre cuando la temperatura corporal desciende por debajo de los 36 °C (la normal está entre 38 °C y 39 °C).

Las causas más comunes incluyen:

  • Caer en agua fría o permanecer mojado durante mucho tiempo.
  • No estar aclimatado al frío.
  • Dificultad para regular la temperatura (en cachorros o perros mayores).
  • Shock o pérdida severa de sangre.
  • Perros sin refugio expuestos a tormentas o heladas.
  • Enfermedades metabólicas o hormonales que afectan la regulación térmica.

Según la American Veterinary Medical Association (AVMA), la hipotermia leve puede revertirse con cuidados adecuados, pero los casos moderados o severos pueden causar daño orgánico, arritmias cardíacas o incluso la muerte si no se tratan rápidamente.

El portal médico WebConsultas explica que los primeros signos de hipotermia son una respuesta natural del cuerpo para intentar conservar el calor.

En esta fase, el perro puede temblar, buscar refugio y erizar el pelo. Sin embargo, si el frío persiste, sus reservas de energía se agotan y aparecen síntomas más graves.

Fase leve (36 °C – 37 °C):

  • Temblores o escalofríos.
  • Orejas, patas y hocico fríos al tacto.
  • Inquietud y jadeo constante.

Fase moderada (34 °C – 36 °C):

  • Letargo o debilidad.
  • Respiración lenta.
  • Palidez en las encías o mucosas.
  • Falta de coordinación (ataxia).

Fase grave (menos de 34 °C):

  • Pupilas dilatadas.
  • Ritmo cardíaco irregular o muy débil.
  • Pérdida de la consciencia.
  • Riesgo de fallo multiorgánico o paro cardíaco.

En esta última etapa, la vida del animal corre peligro y requiere atención veterinaria inmediata.

 

Imagen intermedia

Perros con mayor riesgo de sufrir hipotermia

No todos los perros toleran el frío de la misma manera. Algunos factores fisiológicos y ambientales aumentan su vulnerabilidad:

Características del perro

  • Raza: Perros de pelaje largo o denso, como el Husky Siberiano o el Alaskan Malamute, son más resistentes. En cambio, razas pequeñas o de pelo corto, como el Chihuahua, el Pinscher o el Dachshund, son más susceptibles.
  • Edad: Los cachorros y los perros mayores tienen menor capacidad para mantener el calor corporal.
  • Condición física: Los animales desnutridos o con bajo peso corporal pierden calor más rápido, mientras que los obesos pueden tener problemas circulatorios que dificultan la termorregulación.

Entorno y clima

  • Humedad y viento: La humedad acelera la pérdida de calor, y el viento puede reducir la temperatura corporal incluso en pocos minutos.
  • Exposición prolongada: Los perros que viven al aire libre sin refugio o duermen sobre superficies frías corren mayor riesgo.

Estado de salud

  • Enfermedades crónicas: Afecciones cardíacas, renales o endocrinas afectan la circulación y aumentan la susceptibilidad.
  • Medicamentos: Algunos fármacos (como los sedantes) pueden alterar la capacidad de mantener el calor.

 

Imagen intermedia

Qué hacer ante una emergencia por hipotermia

Si sospechas que tu perro tiene hipotermia, actuar rápido puede salvarle la vida. Protocolo básico de primeros auxilios:

  1. Llévalo a un lugar cálido y seco. Aleja al animal del frío o del agua.
  2. Verifica sus signos vitales. Si no respira o no tiene pulso, inicia RCP para mascotas (consulta a tu veterinario sobre cómo realizarla).
  3. Mide su temperatura corporal. Si está por debajo de 36 °C, se considera hipotermia.
  4. Abrígalo con mantas. Envuélvelo con toallas secas o cobijas, y coloca botellas con agua tibia envueltas en tela cerca del cuerpo, evitando el contacto directo con la piel.
  5. No apliques calor directo. No uses secadoras, calefactores ni bolsas de agua muy caliente; el cambio brusco puede causar shock térmico.
  6. Busca atención veterinaria inmediata. El profesional evaluará el daño interno y administrará líquidos intravenosos o calor controlado según la gravedad.

La AVMA recomienda que, tras un episodio de hipotermia, el perro sea monitoreado por 24 a 48 horas, ya que podrían presentarse complicaciones cardíacas o respiratorias tardías.

Cómo prevenir la hipotermia en tu perro

Prevenir siempre será mejor que tratar. Aquí algunas medidas clave para proteger a tu mascota durante la temporada invernal:

1. Conoce su tolerancia al frío

Cada raza tiene diferente resistencia térmica. Los perros pequeños, mayores o enfermos requieren abrigo y paseos más cortos durante el invierno.

2. Proporciona un refugio adecuado

Si tu perro duerme afuera, asegúrate de que su caseta esté aislada, elevada del suelo y protegida del viento y la lluvia. Coloca mantas secas o camas térmicas.

3. Ajusta su rutina de ejercicio

El movimiento ayuda a mantener la temperatura corporal, pero evita paseos prolongados en días muy fríos o con viento fuerte.

4. Vigila su alimentación e hidratación

Durante el invierno, los perros necesitan mayor aporte calórico para conservar el calor. Proporciónale una dieta equilibrada y agua fresca (no helada).

5. Prepara un kit de emergencia

Incluye un termómetro digital, mantas térmicas, guantes, una linterna, botellas para agua tibia y el teléfono de su veterinario de confianza.

6. Observa signos de alarma

Ante temblores, letargo o dificultad para moverse, no esperes a que “se le pase”. Llévalo al veterinario de inmediato; el tiempo es clave.

La hipotermia en perros es una condición seria, pero totalmente prevenible con cuidado y atención. Conocer los signos tempranos, actuar con rapidez y ofrecer un ambiente seguro durante el invierno puede marcar la diferencia entre una situación leve y una emergencia.

Cuidar del bienestar térmico de tu mascota no solo protege su salud, sino que refuerza el vínculo emocional con ella. Mantenerlo abrigado, hidratado y vigilado es una muestra de amor y responsabilidad que le asegura un invierno seguro.

Mantente informado las 24 horas, los 7 días de la semana. Da click en el enlace y descarga nuestra App!