El Congreso del Estado aprobó otorgar una pensión mensual de 42 mil 498 pesos, a la actual diputada panista, Judith del Rincón Castro, como un acto humanitario, en virtud que esta sufre de un delicado quebranto de salud.
La legisladora local, en su carácter de presidenta de la Comisión de Equidad, Género y familia, el pasado 15 de febrero en un evento oficial con mujeres presentó síntomas de embolia, por lo que se desmayó y tuvo que ser trasladada a un hospital privado.
Judith del Rincón, quien goza, desde hace siete meses de una licencia para no asistir a sesiones, ni desempeñar actividades legislativas por su situación de salud, hace 15 días, tuvo que volver a ser internada en un hospital para una revaloración.
En la sesión de la Comisión Permanente de la actual LXI legislatura se acordó que adicional a la pensión, equivalente al salario base de un diputado en funciones, del Rincón Castro gozará de un seguro de gastos médicos individual, hasta que recupere la salud.
María de la Luz Ramírez Rodríguez, de la Fracción Parlamentaria del Partido Acción Nacional fue la encargada de dar lectura a la propuesta, en la que se detalló los motivos del acuerdo suscrito por las diversas fuerzas políticas.
Se determinó notificar al ejecutivo estatal sobre dicha pensión aprobada para que contemple en el ejercicio presupuesto de egresos de este año, las modificaciones conducentes para cubrir dicha prestación económica.
Jesús Enrique Hernández Chávez, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Estado justificó dicha pensión para la diputada local panista con licencia, por considerar que se trató de un caso excepcional de justicia y solidaridad.
Hizo ver que por varios meses, las diversas fracciones parlamentarias plantearon buscar cómo ayudar a su compañera legisladora, la cual fue víctima de un derrame cerebral en el ejercicio de sus actividades como representante popular.
El presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, Francisco Solano Urias afirmó que nunca se violó ninguna disposición, ni se colocó en riesgo el funcionamiento del poder legislativo con la ausencia prolongada de la diputada panista.
Su curul no fue cubierto por su suplente, Gabriela Campos Traslaviña, la cual por escrito solicitó al Congreso del Estado ser convocada para ocupar, en respuesta, se le notificó que no procedía su solicitud, puesto que la titular se encontraba con permiso para ausentarse.
Campos Traslaviña denunció ser víctima de una venganza política por el hecho que su esposo, el panista y ex secretario de Turismo del Estado, renunció al cargo para sumarse a la campaña política del entonces candidato del PRI al Gobierno del Estado.
E incluso, interpuso un recurso ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para hacer valer sus derechos de diputada suplente, sin embargo, el poder legislativo local acreditó con un documentó la solicitud de licencia presentado por la diputada, Judith del Rincón.
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