TAMAULIPAS.- Disminuye el hambre en el sur de Tamaulipas, donde según el Inegi hay más de 90 mil personas con insuficiencia alimentaria. La asociación civil Alimentos para la Caridad, afirma que a cuatro años de la pandemia de covid-19, la economía se sigue recuperando y los programas sociales han ayudado a disminuir las necesidades sociales.
De acuerdo con el Inegi, el 12% de la población tiene dificultades para acceder o pagar los alimentos suficientes y que cubran las necesidades nutricionales, estimándose que en la región conurbada equivale a poco más de noventa mil personas.
Con despensas y raciones de comida nutritiva, el Banco de Alimentos del referido organismo no gubernamental, atiende a 18 mil personas de escasos recursos económicos en Tampico, Madero, Altamira y González Tamaulipas, así como comunidades de Pánuco y Pueblo Viejo Veracruz.
“La situación en este momento se está reduciendo, es la verdad, la pandemia fue una cosa excepcional, se quedó mucha gente sin trabajo, y por lo mismo, el problema fue enorme, pero ahorita gracias a Dios hay buenas condiciones económicas, han mejorado, hay empleo, se está avanzando”, dijo Fernando Astaburuaga Pazzi, presidente de Alimentos para la Caridad.
Expresó que en las colonias de la conurbación se constata el incremento de oportunidades laborales y las familias están mejor, sin que ello signifique que todo está resuelto, porque siempre habrá personas con marcada necesidad alimenticia y es urgente atenderlas, reconoció.
“El programa del 65 y Más y todos esos esquemas de apoyo, sí ayudan a combatir la insuficiencia alimentaria y en este momento sí hay una reducción desde mi percepción, no podría dar un porcentaje de cuánto ha bajado, pero lo observo desde hace varios meses en las peticiones de despensas”.
Agregó que también se enfocan en apoyar a gente con alguna discapacidad, madres solteras y personas de otros grupos vulnerables en la sociedad. Del norte de Veracruz, acuden a Congregación Hidalgo, Congregación Anáhuac y Santa Elena de Pueblo Viejo y Pánuco, mientras del sur son las tres ciudades conurbadas así como el municipio de González, pero es Altamira la zona con los asentamientos de familias más necesitadas.
“Nos apoyan tiendas de autoservicio, mercados, centros de distribución y campos de producción agrícola, empresas del ramo alimenticio. Agradezco a Dios y a todas las personas y empresas que donan al Banco de Alimentos y hacen posible nuestra labor desde hace 28 años”, destacó Astaburuaga Pazzi.
Con la ayuda de más de 500 marcas, empresas y productores agrícolas se distribuyen alrededor de 18 mil despensas mensuales y 12 mil raciones alimentarias semanales, de las que cuatro mil son tres veces por semana.
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