ACAPULCO.- La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Acapulco (Canaco Acapulco) reveló que debido a las afectaciones que dejó el huracán John en el municipio, se solicitó a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, una serie de incentivos fiscales.
El presidente de la agrupación sectorial, Alejandro Martínez Sidney, en conferencia de prensa, detalló que fue por medio de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercios, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) que se realizó esta solicitud, debido a que no se tiene actividad económica desde el 23 de septiembre del presente año.
“Solicitamos la suspensión temporal del pago de energía eléctrica en Acapulco, así como también pedimos que se mantenga el no cobro en la autopista del sol para que la ayuda fluya y podamos atraer turismo de apoyo, que son ese tipo de visitantes que vienen a la ciudad a ayudar y luego se van, pero que dejan un impacto económico positivo”, indicó.
El líder de Canaco Acapulco reiteró que estos incentivos fiscales son necesarios para recuperar los insumos y cubrir las pérdidas económicas de más de 63 mil comercios.
Expuso que el impacto a la industria por parte del huracán John, solamente agravó la situación que dejó el pasó de Otis en Acapulco, ya que algunas unidades económicas apenas comenzaban a recuperarse.
Comentó que, ante esta situación, es fundamental que los apoyos se dispersen con mayor rapidez, debido a la desesperación entre los comerciantes, así como prestadores de servicios por la falta de turismo.
Pérdidas por más de 22 mil millones de pesos
Alejandro Martínez Sidney, comentó que, hasta el día de hoy, las pérdidas económicas que generó el paso del huracán John, ascienden a más de 22 mil millones de pesos.
“Las pérdidas no solo son visibles en la infraestructura física como ocurrió con Otis, que arrancó básicamente las fachadas de los edificios, ahora, en este caso, estamos hablando de una inundación que ha causado daños significativos, especialmente en la infraestructura electrónica y de cómputo, que no es tan evidente pero igualmente grave”, remarcó.
Además, resaltó que por esta razón, la economía en Acapulco se ha frenado, limitándose solamente al abastecimiento de mercados y centros de distribución de alimentos, quedando detenido el comercio en las playas, restaurantes, bares, discotecas y hoteles.
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