JAPÓN.- Es 2024… y al fin Japón decidió poner fin al uso de disquetes en sus procedimientos administrativos. Hasta hace poco, los ciudadanos aún tenían que presentar documentos al gobierno utilizando estos dispositivos de almacenamiento anticuados, con más de mil regulaciones exigiendo su uso. Sin embargo, estas reglas finalmente han sido eliminadas, según anunció el Ministro Digital, Taro Kono.
En 2021, Kono había declarado su intención de eliminar el uso de disquetes. Casi tres años después, celebró la victoria: “¡Hemos ganado la guerra de los disquetes!” Desde su nombramiento, Kono ha trabajado para deshacerse de la tecnología obsoleta y también ha expresado su deseo de eliminar las máquinas de fax.
Japón, que una vez lideró el avance tecnológico, ha quedado rezagado en la transformación digital global debido a una fuerte resistencia al cambio. Aún hoy, muchas oficinas prefieren las máquinas de fax a los correos electrónicos, los medios digitales siguen actuando como los periódicos hace 15 años con sitios muy simples, y los intentos anteriores de retirar estos dispositivos fueron descartados por la oposición.
El anuncio de la eliminación de disquetes fue ampliamente discutido en redes sociales. Un usuario de X describió los disquetes como un “símbolo de una administración anacrónica”. Otro comentó: “¿El gobierno todavía usa disquetes? Eso está tan anticuado”. Algunos usuarios mostraron nostalgia, especulando si los disquetes aparecerán en sitios de subastas.
Los disquetes, creados en la década de 1960, se volvieron obsoletos en los años 90 con la llegada de métodos de almacenamiento más eficientes. Un disquete de 3.5 pulgadas podía contener solo 1.44 MB de datos, mientras que una tarjeta de memoria moderna puede almacenar gigabytes de información. Sony, el último fabricante de disquetes, dejó de producirlos en 2011.
Como parte de su esfuerzo por modernizar la burocracia, Japón lanzó una Agencia Digital en septiembre de 2021, dirigida por Kono. Sin embargo, la digitalización aún enfrenta desafíos, como la persistencia de los sellos personales hanko, requeridos para muchos documentos oficiales, a pesar de los intentos del gobierno por eliminarlos gradualmente.
Japón ha avanzado lentamente hacia la digitalización completa, y aunque el país cerró su último servicio de buscapersonas en 2019, la transición hacia métodos más modernos continúa siendo un proceso gradual.
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