Florida.-La Nasa publicó imágenes inéditas de Júpiter tomadas durante un primer sobrevuelo cercano del planeta gaseoso gigante, que revelan fenómenos nunca antes observados como auroras boreales en el polo sur.
Juno, una nave de 3.6 toneladas, pasó por el punto más cercano a Júpiter el 27 de agosto, a solamente 4 mil 200 km por encima de su altura atmosférica.
La sonda se incorporó a la órbita de Júpiter a principios de julio y aún debe efectuar 35 sobrevuelos a corta distancia del planeta, que estudiará hasta principios de 2018, antes de caer en su atmósfera.
Las imágenes de alta resolución fueron tomadas por una cámara llamada “JunoCam”, uno de los nueve instrumentos que lleva Juno a bordo.
Juno ha transmitido imágenes en infrarrojo de las dos regiones polares bajo el manto nuboso del planeta, señaló Alberto Adriani, del Istituto di Astrofisica e Planetologia Spaziali en Roma. Es uno de los responsables del instrumento “Jiram”, que ha permitido producir estas imágenes.
“Las primeras imágenes del polo norte de Júpiter parecen ser completamente diferentes de lo que hemos visto o imaginado antes”, explicó Scott Bolton, del Southwest Research Institute en San Antonio, Texas, principal científico de la misión Juno.
“Los colores son más azules que en otras partes del planeta, y hay muchas tormentas y no hay señales de las bandas de diferentes colores que normalmente vemos alrededor de Júpiter”, agregó. Según el experto, “es muy difícil reconocer a Júpiter en estas fotos”.
“Nos ha sorprendido en especial ver por primera vez auroras boreales en el polo sur jupiterino”, sostuvo Adriani, agregando que ningún otro instrumento en la Tierra o en el espacio había permitido observarlas antes.
Hasta ahora, este fenómeno había sido observado sobre el polo norte gracias al telescopio espacial Hubble.
Otro instrumento de Juno pudo registrar sonidos de Júpiter. Estas emisiones de radio son conocidas desde la década de 1950, pero nunca se habían analizadas desde tan cerca antes.
“Júpiter nos habla de una manera que sólo los planetas gaseosos gigantes pueden hacerlo”, subrayó Bill Kurth, de la Universidad de Iowa, otro de los científicos de la misión.
Todos estos datos se recolectaron durante un sobrevuelo cercano de seis horas por encima de Júpiter. Su transmisión a la Tierra tomó un día y medio.
La sonda Juno fue lanzada en 2011 para una misión de más de mil millones de dólares destinada a estudiar la composición de la atmósfera de Júpiter y escudriñar lo que se esconde bajo su gruesa capa de nubes.