TAMAULIPAS, MÉXICO.- El PRI y el PAN sufrieron su derrota más fuerte de las últimas décadas, al pasar de gobernar al 20% de la población a sólo el 10%, tras perder todos los municipios grandes en los que controlaban el Ayuntamiento.
A partir del 1 de octubre, Morena y sus aliados gobernarán 26 municipios, Acción Nacional 16, y Movimiento Ciudadano uno.
Pero en términos de población, los partidos de la 4T tendrán bajo su control los municipios más numerosos, con un total de 3 millones 186 mil habitantes de los 3 millones 527 mil habitantes con que cuenta Tamaulipas, de acuerdo al INEGI.
Desde el 2007, no se había registrado una elección en la que un solo partido ganara todos los ayuntamientos de peso en la entidad.
Además de la importancia poblacional y de territorio, ocho municipios de Tamaulipas ejercen casi el 90% del gasto de todos los ayuntamientos.
Se trata de Nuevo Laredo, Tampico, Victoria, Matamoros, Reynosa, Madero, Altamira y Mante, que en conjunto ejercieron presupuestos de egresos en el 2024 por 14,328 millones de pesos.
Otro golpe para los partidos será la reducción en sus prerrogativas para el próximo proceso, debido a las bajas votaciones que recibieron.
En la pasada elección local, Morena había obtenido ocho de las alcaldías más grandes del estado, pero se le habían escapado Tampico y El Mante.
En la del 2018, Acción Nacional había ganado 31 ayuntamientos, pero ese año se le escapó Madero y Matamoros, las dos primeras ciudades grandes que gobernó Morena en el estado.
Un par de años antes, en el 2016, el territorio tamaulipeco todavía estaba dividido entre priístas y panistas (24 para Acción Nacional y 16 para el tricolor), pero ese fue el año del fenómeno electoral azul, cuando el PAN ganó Altamira, Madero, Nuevo Laredo y Mante; y el PRI logró retener Matamoros, Victoria y Reynosa.
En el 2013, todavía con el gobierno del estado priísta, seguía la hegemonía en los municipios: el Revolucionario Institucional ganó 35 ayuntamientos y el PAN apenas ocho, pero entre los que destacaron Matamoros y Nuevo Laredo. Todos los demás eran para el PRI.
Un escenario similar había ocurrido en el 2010, la elección de Egidio Torre que ocurrió apenas unos días después del asesinato de Rodolfo Torre Cantú.
En esa contienda, además de la gubernatura -la última que ganaron- el PRI se quedó con 35 municipios, el PAN con siete y el PRD con dos, uno de ellos en alianza con el entonces partido Convergencia.
El único municipio relevante que ganó el PAN en esa elección fue Tampico, con la candidatura de Magdalena Peraza, quien renunció al PRI al negársele la postulación.
Tres años antes, el PAN había conseguido ocho ayuntamientos, pero ninguno de los de mayor población.
Esa fue la última vez que un partido -el PRI- logró la hegemonía en los ayuntamientos más grandes de la entidad.
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