Obispos: proteger matrimonio es promover unidad del país

La conferencia del Episcopado Mexicano indicó que el país necesita políticas públicas que promuevan la unidad y que protejan los derechos de los más vulnerables, especialmente los niños.

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Foto: Agencia

Ciudad de México.-La Conferencia del Episcopado Mexicano afirmó que “los mexicanos esperamos leyes y políticas públicas que promuevan la unidad y el respeto al interior de un pueblo que encuentra riqueza en su pluralidad”, por lo que consideró necesario fortalecer el tejido social, desde “sus cimientos que son la familia y la educación”.

En un mensaje titulado “Jornada Ciudadana, Propuesta de Libertad y Paz”, los obispos consideraron que “las soluciones deben construirse a partir del reconocimiento de la igual dignidad de todos, por lo que la Iglesia Católica comparte la preocupación por defender los derechos humanos de todos los mexicanos, comenzando por los más pobres y desvalidos”.

Agregaron que en estos momentos “el cuidado y fortalecimiento del vínculo entre un hombre y una mujer que yace en la esencia de la institución matrimonial, cobra así sentido como un medio para fortalecer a nuestra sociedad y proteger y promover a aquellos que más lo necesitan, comenzando por los niños que lleguen a ser fruto de esa unión”

Los obispos reiteraron su llamado a las marchas que el Frente por la Familia realizará el próximo mes de septiembre en contra de la iniciativa presidencial de los matrimonios entre parejas del mismo sexo.

“Es por ello que muchos mexicanos -creyentes y no creyentes; católicos y miembros de otras asociaciones religiosas- manifiestan su entusiasmo por la jornada ciudadana a la que centenares de organizaciones de la sociedad civil han convocado, bajo la coordinación y dirección del Frente Nacional por la Familia, para celebrar la riqueza que esta institución aporta al bien común de nuestra nación” destaca el documento.

En el texto, los obispos reiteraron que no están actuando contra la comunidad homosexual, pues “la Iglesia hace suyo el comportamiento del señor Jesús que en un amor ilimitado se ofrece a todas las personas sin excepción. Por eso, deseamos ante todo reiterar que toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto”.