La pluma profana de El Markés

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“El susurro del Diablo”

No hace mucho una mujer se presentó ante las autoridades del municipio de Pachuca para presentar una denuncia en contra de su esposo por violencia intrafamiliar. Esta intimidación incluía abuso verbal, físico y sexual. Pertenecía a una iglesia de los Testigos de Jehová y lo primero que se la había ocurrido antes de denunciar, era presentarse ante sus líderes religiosos para que reprendieran a su marido por tan aberrantes acciones. los hombres, serios, bien vestidos y sin expresiones compasivas, se limitaron a exponer que era su responsabilidad atenerse a lo que dijera a su esposo, pues la mismísima Biblia indicaba que la mujer debía estar sujeta al hombre y obedecerle hasta en lo último. La mujer había hecho todo lo humanamente posible para no llegar hasta la ley de los hombres, pero al ver que las aberraciones seguían y cada vez más peor, se decidió a presentar la denuncia. La justicia hizo muy poco y al volver a casa, se encontró con un hombre que la expulsó de su hogar, le quitó los hijos, volvió a casarse y a seguir fingiendo ser un hombre de bien.

Los susurros del Diablo navegan por el aire, flotan introduciéndose en la mente y en la voluntad de los poderosos, de quienes debieran cuidar de la espiritualidad de los santos.

Hace unos días la voz de Naason Joaquín se elevó desde prisión en un mensaje a su grey. En ella expresaba su confianza en que Dios lo libraría de aquella prisión y al mismo tiempo instaba a su feligresía a mantenerse fiel a los preceptos de rectitud que el mismo había implantado.

Naasón fue acusado de violación en contra de varias mujeres de su redil hace tiempo. Fue condenado a más de diez años de prisión con todo y que las pruebas irrefutables eran para que su condena pasara los cincuenta años. Las ovejas clamaron en dolor cuando supieron la condena, y las víctimas se sintieron despreciadas, vejadas e injustamente colocadas en un término de que el daño no había sido tanto como para condenar al acusado a más de veinte años. Tanto Naasón, como su padre, son dos líderes religiosos que por generaciones crearon una grey fanatizada por ciertas doctrinas de seducción que llevaron cientos de miles de personas a creer en ellos como  personajes íntimos de Dios.

Es increíble como el susurro del Diablo llega a las personas por medio de personajes inicuos y propensos a la maldad, personas que alejadas de la sana doctrina van vestidos con piel de oveja para lograr así mancillar la santidad.

Desde prisión Naasón clama justicia a sabiendas que es la justicia la que lo ha condenado a estar tras las rejas. Las diferentes denominaciones religiosas que pueblan al mundo están llenas de perfidia y falsas doctrinas. Los líderes abusan de la fe de las personas en lo que ellos han denominado “única verdad” para cometen en ello ultrajes descarados y vergonzosos.

Hace unos días el papa Francisco, líder de la iglesia más grande del mundo, llegó a Canadá únicamente a hacer el ridículo. Ante un grupo lo bastante notable, pidió perdón por todos los abusos físicos, sexuales y emocionales que la iglesia católica efectuó contra niños indígenas algunas décadas atrás. Lamentó el hecho de que a causa de tan terribles males, muchos católicos hubieran desertado de la iglesia de Pedro, pero lo que más le pesaba era el hecho de las víctimas fueran arrastrando el pesar, la culpa, el resultado que viene del abuso. Lo que el papa Francisco no sabía era que quien lo acompañaba, a decir el canadiense Marc Ouellet, sería acusado semanas adelante de haber abusado sexualmente de más de cien personas entre los años cincuenta y sesenta. El hombre que le susurraba al papa Francisco que hiciera esto o hiciera lo otro, resultó ser un terrible vaho maligno entrando en los oídos del máximo líder católico. Una de las cosas más lamentables es el hecho de que el mismo Ouellet aparecía entre la lista de cardenales propuestos para ser papa antes que Francisco. De hecho, sigue en las propuestas para el futuro.

¿Qué parte del “Dejad que los niños se acerquen a mí” no es tan claro como para llevarlo a cabo? ¿Dónde está la dificultad para entenderlo? ¿Por qué tergiversar tan clarísima voluntad?

Fue el mismísimo Papa Francisco quien mandó investigara a Ouellet para comprobar la veracidad de tales acusaciones. Hoy el cardenal se encuentra en medio de un huracán del que muy difícilmente podrá escapar con todo y que sea uno de los poderosos del Vaticano.

Hoy no hay muchas opciones para mantenerse en lugares santos. Antes se pensaba que el hogar era un sitio seguro para estar a salvo de la maldad, sin embargo, las estadísticas muestran que es en el hogar donde se verifican una gran cantidad de abusos sexuales contra niños.

Hoy no pedimos cerrar los ojos y orar, hoy la invitación es abrir los ojos y actuar, tomar acciones contra esos hombres que se dicen profetas, pastores, apóstoles o enviados de un Dios que ellos mismos se han encargado de hacerlo mínimo, invisible, poco creíble y amparador de criminales. Adieu.

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