CIUDAD DE MÉXICO.- Varios repartidores de gas LP, que trabajan para la empresa del gobierno Gas Bienestar, se reunieron a las afueras de la Terminal de Almacenamiento y Reparto Añil en la alcaldía de Iztacalco, en las instalaciones propiedad de Petróleos Mexicanos (Pemex), donde denunciaron el incumplimiento de su contrato.
De acuerdo con los señalamientos de los repartidores del gas LP, se les prometió un sueldo de 8,000 pesos a los conductores y 6,000 a los ayudantes, esto al mes, y aparte las comisiones, pero solamente les están dando poco más de la mitad de lo pactado.
A casi dos semanas de su operación formal, el proyecto del presidente, Andrés Manuel López Obrador ya presenta contratiempos, los trabajadores también acusan que sus condiciones de trabajo no son las mejores, pues además que no se les está pagando lo prometido, tampoco cuentan con las prestaciones de ley.
A esto se suma que no se les ha brindado el equipo necesario para su labor, el pasado 31 de agosto durante el arranque de Gas Bienestar, el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, presumió el uniforme que se les estaría dando a los repartidores.
“Este es el vestuario que van a llevar nuestros compañeros choferes y ayudantes, (…) ahí están la camisola, el overol, su faja de seguridad, su casco y gorra y sus guantes”, dijo en la conferencia matutina del pasado 31 de agosto.
Los trabajadores pidieron ser escuchados y que se cumpla con lo que se les prometió, ya que una vez que terminaran su capacitación se les iba a dar este pago mensual de 8,000 y 6,000 pesos, respectivamente, no obstante, esta ya concluyó y se les sigue pagando alrededor de 1,000 pesos a la semana.
Hasta el momento se sabe que las autoridades ya estaban recibiendo a los trabajadores para atender sus demandas.
De acuerdo con las planes del gobierno es que el próximo año, en enero Gas Bienestar ya esté operando en toda la Ciudad de México.
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