El Oficial de Policía Armando Aguilar con 9 años de experiencia fue puesto en funciones administrativas después de la muerte de su compañero canino “Turbo”, un pastor holandés de 4 años que estuvo trabajando con el Departamento de la Policía de Laredo durante 2 años y medio, así lo dieron a conocer las autoridades este miércoles.
El Jefe de Policía de Laredo Claudio Treviño Jr, dio a conocer a través de un comunicado que el departamento se encuentra de luto por la pérdida de turbo, tal como lo harían con cualquiera de los empleados.
“Nuestros K-9 son una parte indispensable de nuestro departamento y continúan viéndolos como nuestros socios” expresó.
Alrededor de las 7 de la tarde del pasado martes, se informó un incidente en la casa del manejador de K-9 despues de su turno, posteriormente Aguilar encontró a Turbo inconsciente dentro de su unidad K-9 asignada, señaló la autoridad.
Es por ello que LPD ya se encuentra llevando a cabo investigaciones internas y penales sobre este caso, las cuales se presentarán a la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Webb para su revisión.
“El Departamento de Policía de Laredo tiene equipos de seguridad instalados en sus vehículos policiales K-9 además de políticas vigentes con respecto al cuidado y bienestar de nuestros K-9”, dijo Treviño. “Llevaremos a cabo una investigación exhaustiva con una acción justa y rápida sobre este asunto y mejoraremos todas las medidas necesarias para continuar con la seguridad de nuestros socios K-9”.
“Definitivamente con gran tristeza me refiero al fallecimiento de Turbo, nuestro oficial de K-9”, dijo el administrador de la ciudad de Laredo, Robert Eads, en un comunicado. “Como miembro valioso de nuestra fuerza policial, lo extrañaremos mucho. Entendemos que continuará una investigación, pero analizaré las opciones para fortalecer la capacitación y las medidas de seguridad para que este lamentable evento no vuelva a ocurrir en nuestra comunidad”.
Cabe mencionar que es el segundo incidente del año en que se registra la muerte de un oficial K-9 en Laredo Texas, el primero ocurrió en el pasado mes de agosto cuando el entonces oficial de policía del aeropuerto Mario Larrañaga dejó a su compañero K-9 “Chester” dentro de un vehículo cerrado con llave, por lo que al regresar el can ya no respondía, muriendo más tarde.
Larrañaga presentó su renuncia el 31 de agosto, de acuerdo a su carta de despido, sin embargo dicho caso aún permanece abierto y en investigación.