Un atacante suicida activó una bomba este domingo entre policías que hacían fila fuera de una Comisaría en el sur de Yemen, matando a 25 personas, informaron las autoridades de seguridad y hospitalarias.

El atentado, en la ciudad meridional de Mukalla, también dejó al menos 17 personas heridas. Los funcionarios dijeron que la cifra de muertos probablemente aumente aún más.

La filial yemení del grupo extremista Estado Islámico reivindicó el ataque en un comunicado publicado en las redes sociales por simpatizantes de la milicia radical.

Algunas de las víctimas del atentado eran policías que regresaban al trabajo por primera vez después de que el mes pasado fuerzas del Gobierno yemení reconocido internacionalmente recuperaran el control de la ciudad portuaria, que estuvo durante más de un año en manos de la filial local de al-Qaeda.

Entre los fallecidos también hubo hombres jóvenes que solicitaban empleo en al policía local, explicaron los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a informar a los medios.

La explosión de este día se produjo una semana después de que el grupo Estado Islámico en Yemen se atribuyó la responsabilidad de una explosión que afectó a una base naval en Mukalla, matando al menos a seis soldados.

La filial en Yemen surgió durante la guerra civil del país y busca ampliar su presencia en medio de la crisis que padece el país empobrecido, en la esquina sur de la península arábiga. Yemen se ha visto involucrado en un conflicto que enfrenta a los rebeldes chiíes del país, conocidos como hutíes, y sus aliados contra el gobierno del presidente Abed Rabbo Mansour, que está respaldado por una coalición liderada por Arabia Saudí.

Durante el mandato de Mukalla, de un año de duración, Al Qaeda forjó una alianza con las fuerzas locales que luchan contra las hutíes en ciudades como Taiz y Adén. Esos combatientes locales están respaldados por la coalición liderada por Arabia Saudí, un reflejo de la complejidad de los conflictos de Yemen.

Mientras tanto, las partes en conflicto en Yemen han estado participando en negociaciones en Kuwait mediadas por la ONU para tratar de resolver el conflicto. Una tregua, que comenzó el 10 de abril, se ha mantenido en su mayoría a pesar de múltiples incumplimientos por ambos bandos.