Por alguna razón, la mayoría de divorcios se suceden justo después de las vacaciones, seguramente porque ninguno de los dos aplicó alguno de estos 7 consejos para viajar con la pareja (y no romper en el intento).

Cuando nos disponemos a viajar con nuestra pareja, especialmente la primera vez, nuestras expectativas suelen ser demasiado altas y pensamos que apenas habrán problemas, que todo será pétalos de rosa en suites lujosas y sexo en playas perdidas.

Sin embargo, y como humanos que somos, los viajes también plantean situaciones extremas, discordancias en torno a ciertos temas y personalidades que responderán de un modo u otro a los diferentes estímulos.

¿Conclusión? Ilusiónate, pero no idealices demasiado.

La base de cualquier viaje pasa por la planificación del mismo, un proceso que, a prioridad, puede parecer inofensivo pero que se convertirá en motivo de reproche a la mínima ocasión de disputa durante el viaje.

De ahí que para evitar futuros rencores lo mejor sea dar lo mejor de ti mismo y organizar los preparativos, demostrar ilusión, buscar mapas, indicaciones y hoteles, sintiendo que este viaje es cosa de dos y que tú también estás interesada.

Destino en común

Si cada uno de vosotros tiene gustos diferentes, véase uno que quiera hacer esquí y otra que prefiera la playa, lo mejor será aplicar el arte de combinar todos esos gustos en un mismo destino. ¿Qué tal las playas, cultura y parajes naturales de Cataluña? ¿La nieve y las selvas de Bolivia? ¿O templos, islas y comida vegetariana en Tailandia?

La comunicación es primordial en la pareja y encontrar ese destino que encaje con los gustos de cada uno es un must para encauzar bien el resto del viaje.

No abarcar demasiado

El estrés propiciado por una ruta demasiado ajustada o el cansancio tras esas largas caminatas puede ser un enemigo inesperado durante vuestro viaje. “Te lo dije”, “Me estresas” o “Estamos perdidos por tu culpa” son algunas de las peores frases que una pareja puede intercambiar durante un viaje que se planteaba estimulante pero que termina convirtiéndose en una pesadilla.

Muchas veces, el orgullo también juega en nuestra contra en estas situaciones, por lo que tratar de no incluir tantos obligados en nuestra visita será otro de los consejos a seguir.

Un viaje, dos espacios

La falta de espacio es uno de los principales males al que puede enfrentarse una pareja. Lo peor llega cuando se supone que estamos de viaje romántico y regalarnos unos momentos de soledad nos suena a traición amorosa, pero tranquila, nada más lejos de la realidad.

Mantener la independencia en ciertos momentos a lo largo del viaje es primordial a la hora de burlar la monotonía.

Intimidad

Si quieres a tu pareja y estás contenta de poder compartir esta experiencia, ¡asegúrate de transmitírselo! Regalarle varias noches de cenas relajantes y baños de espuma, de sexo y confidencias, de jugar a ser Adán y Eva.

Un punto de locura

Aventurarse a realizar alguna actividad conjunta fuera de lo planeado no solo despertará la complicidad entre ustedes, sino que también los impulsará a dejaros llevar durante el resto del viaje: descubrir lugares que no aparecen en las guías, conocer personas diferentes o terminar perdidos en un bosque tropical donde sucumbir al encanto del anonimato son algunas experiencias que podrás recordar si lo dispones a ir más allá de las hamaca y las pulseritas todo-incluido.

Estos 7 consejos para viajar con tu pareja (y no romper en el intento) te ayudarán a moderar las expectativas, disfrutar del destino y, ante todo, saber manejar tu relación en un territorio diferente mediante las dosis apropiadas de soledad, complicidad y, ante todo, romanticismo.