CIUDAD DE MÉXICO.- El Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue durante muchos años, la primera fuerza política en gran parte del territorio nacional. Sin embargo, tras las elecciones del pasado 1 de julio, la realidad es completamente distinta ya que debido a los malos resultados el partido podría perder su registro en varias entidades si la situación no mejora en los años venideros.
Luego de los comicios electorales, el PRI creó la Comisión de Diagnóstico para analizar las causas de su derrota en las urnas.
Según la información obtenida, el PRI obtuvo el 17.17 por ciento o menos de la votación en trece estados del país, por lo que corren el riesgo de perder el registro local en las elecciones intermedias de 2021 si la tendencia se mantiene igual.
En Baja California Sur y la Ciudad de México, el PRI corre el mayor riesgo de quedarse sin registro estatal, seguidos de Tabasco, Morelos y Chiapas, estados donde, además, el partido tricolor no tiene mayoría en el Congreso.
Además, en los estados de Puebla, Querétaro, Michoacán, Chihuahua, Nayarit, Guanajuato, San Luis Potosí y Jalisco, el PRI también podría desaparecer.
Ante este panorama, los militantes del PRI han recomendado elegir a los coordinadores de bancada con buena reputación en los Congresos locales, hacer una buena labor política de agenda legislativa y abanderar causas ciudadanas, con el fin de posicionarse para el siguiente proceso electoral.
Las mejoras y propuestas para el PRI se han lanzado a consulta para que sus integrantes puedan opinar sobre el rumbo que tomará el partido. Dicha consulta se ampliará hasta octubre, tiempo suficiente para que el tricolor reciba nuevas ideas y tome una decisión para no desaparecer.
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