NUEVO LAREDO.- “En ocasiones hay que dejar a los hijos enfermos para ir atender a los pacientes en el trabajo, hay que hacer muchos sacrificios para ejercer la profesión”, expresó Minerva Araceli Jiménez Ramírez, una enfermera quien desde los 15 años de edad, caminaba por los pasillos de un hospital.

Así comenzó la vida dentro del campo de enfermería de Minerva Araceli Jiménez Ramírez, quien ahora lleva el cargo de interina de jefatura en enfermería del Hospital General de Zona número 11 del Seguro Social donde labora 276 enfermeros de base y 15 de sustitución, y ha ejercido por más de 24  años de servicio.

Contó que anteriormente para iniciar una carrera en enfermería podían pasar directo de la secundaria a estudiar esta profesión, y fue así como comenzó su carrera, la cual combinó trabajando durante la noche y estudiando en las mañanas para lograr un título que la acreditara como licenciada en enfermería.

En el ámbito familiar, platicó que en su familia la mayoría son maestros, sin embargo, ella siempre tuvo la inquietud de atender a las personas en lugar de la enseñanza, siendo así que se quedó en esta profesión, que luego de algunos años la alcanzó la docencia pues entró a dar clases de enfermería a la Facultad de Enfermería.

Jiménez Ramírez, dijo que es complicado poder combinar la familia y el trabajo, pues recordó que en una ocasión dejó a sus hijos en casa, estaban enfermos pero su deber llamaba, tuvo que irse a trabajar dejando a sus retoños en el hogar para atender a los pacientes del Seguro Social, considerando que son sacrificios que han tenido que soportar, además de la necesidad de viajar a otras entidades debido al cargo que ostenta.