Es inevitable que durante estas fechas tengas que conocer (por primera o décima vez) a la familia de tu novio. Y por más extrovertida o alegre que seas, quedar bien con personas tan importantes puede ser todo un reto, especialmente si es un gran paso para ambos.
Llegar sin nada: Su familia seguramente esperará que lleves algo (incluso si te dijeron que no llevaras nada), y si es algo que puedan consumir, ¡mejor! Si no lo haces, podrían quejarse al respecto toda la noche ¡y las posteriores!
Vestirse mal: Dicen que debes “vestirte para impresionar,” y en este caso es verdad. Sería una locura que fueras vestida con pants y tenis, especialmente si es una comida formal. Lo mejor sería que te arreglaras para una cita y te pusieras lo más guapa posible; con tacones y todo.
No dar abrazo ni beso: Más vale que los saludes como parte de tu familia. Y no digo que te pongas toda confianzuda, pero sí siendo lo más cálida posible. La familia de tu novio obviamente quiere conocerte, y es probable que hayan escuchado cosas muy buenas de ti, y tú de ellos, así que sería bueno saludarlos con beso y abrazo.
Emborracharte: Ahora asegúrate de no tomar de más y dejar una mala impresión con sus suegros. Créeme, ningún borracho cae bien, y mucho menos una persona que podría ser parte de una nueva familia.
Hablar de política o religión: Por el bien de la armonía y el ambiente familiar, sería bueno que dejaran estos temas tan controversiales para otra salida. Ante todo, el respeto es fundamental hacia las creencias de todos.
Ser antisocial: Es súper importante que des una buena impresión, y sólo la darás si das lo mejor de ti para convivir con la familia de tu novio. Sé que no es fácil (especialmente si no te gusta convivir con gente extraña), pero es importante hacerlo para dejar una buena impresión. Habla, ríe, cuenta chistes, haz lo que tengas que hacer, ¡pero haz algo para caer bien!
Mantente informado las 24 horas, los 7 días de la semana. Da click en el enlace y descarga nuestra App!