Nuevo Laredo.- El presidente de la asociación de gasolineros, José Luis Palos Morales manifestó que el cierre de establecimientos llevado a cabo el 15 de febrero fue en coordinación con los gasolineros de la frontera chica, como una muestra de la inconformidad con los precios establecidos al combustible por parte del gobierno, los cuales no representan ninguna competitividad en comparación con los de Estados Unidos.
Añadió que además algunos ya no pueden seguir cubriendo el subsidio que se aplicó y que ha significado una inversión de más de 50 millones de pesos para los empresarios de la localidad, no descartando el cierre de algunos establecimientos.
Cabe señalar que el litro de gasolina en la ciudad de Laredo, Texas se oferta alrededor de 10.50 pesos por litro mientras que en Nuevo Laredo se vende en 13.26 y en algunas gasolineras hasta en 16.03 pesos, lo que representa una gran diferencia.
Palos Morales señaló que debido a esto han visto una baja en las ventas del combustible de por lo menos el 45% en comparación con otros meses, haciendo énfasis en que los automovilistas están optando por trasladarse a la vecina ciudad para cargar sus tanques.
“Esta protesta es para que el gobierno rectifique este gran error que se cometió al quitar la homologación ya que con esta situación muchas de las gasolineras eminentemente van a la quiebra”, expresó el presidente de gasolineros.
El cierre parcial se programó para el 15 de febrero, pero los gasolineros no descartan tomar otras medidas en caso de no obtener una respuesta positiva y confían en el apoyo del presidente municipal Enrique Rivas y de la diputada federal Yahleel Abdala.
“Todos los caminos nos llevan a la quiebra”, finalizó Palos Morales.
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