Trump retoma su campaña agresiva por la Casa Blanca

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Foto: Agencia.

Frustrado con su problemática candidatura, Donald Trump ha puesto sus esperanzas presidenciales en una apuesta arriesgada: que el estilo despreocupado y el populismo ardoroso con el que ganó la nominación republicana le dé una mejor oportunidad de llegar a la Casa Blanca que unir a su partido y hacer campaña ante votantes moderados.

Trump subrayó el miércoles esa convicción con una reestructuración de personal en los niveles más altos de su oficina de campaña, la segunda vez que realiza cambios en los últimos dos meses. El candidato presidencial republicano eligió a Stephen Bannon -un combativo ejecutivo de medios conservador sin experiencia en campañas presidenciales- para que sea su director general de campaña.

La encuestadora Kellyanne Conway, quien conoce a Trump desde hace muchos años y ganó su confianza durante el breve lapso que trabajó con el empresario, será su gerente de campaña.

Los movimientos buscan en parte marginar al presidente de campaña Paul Manafort, un operador republicano de larga trayectoria que presionó a Trump para que moderara su tono y mejorara relaciones con funcionarios republicanos escépticos a su candidatura. Al romper con esa estrategia, parece que Trump está decidido a terminar la contienda en sus propios términos, gane o pierda.

Además, el trabajo previo de Manafort para un partido político ucraniano pro ruso se ha convertido en un potencial pasivo para Trump. The Associated Press reportó el miércoles que Manafort ayudó al partido ucraniano a canalizar secretamente al menos 2,2 millones de dólares en pagos a un par de prominentes compañías de cabildeo de Washington.

Aunque Manafort conserva su cargo, los aliados de Trump dejaron en claro que Bannon estará supervisando operaciones y personal de campaña.

“Él cree que debe mantenerse fiel a lo que lo trajo hasta aquí”, dijo David Bossie, líder de un Supercomité de Acción Política a favor de Trump. “Es esencialmente ‘baila con quien ha estado ahí para ti”’, agregó.

Momento crucial

Rara vez las campañas presidenciales pasan por este nivel de turbulencia en este punto de la elección general. Los anuncios del miércoles ocurren a menos de tres meses de que Trump se mida con la candidata demócrata Hillary Clinton el día de elecciones, y aproximadamente seis semanas antes del inicio de las votaciones adelantadas.

Conway minimizó la noción de discrepancia interna en la oficina de campaña en la Torre Trump, y dijo a la AP que los cambios de personal son “una expansión en un momento crucial en la recta final”.

Luego de la sacudida organizacional, Trump pasó el día en Nueva York rodeado de personal de alto rango, incluyendo las nuevas contrataciones. Convocó a una mesa redonda sobre seguridad a la que asistieron aliados, entre quienes estuvo el ex alcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, y recibió su primera sesión informativa sobre seguridad nacional clasificada en la oficina de campo del FBI en el bajo Manhattan.

La posición de Trump en la contienda presidencial se ha desplomado durante los últimos meses y ahora está atrás de Clinton en las encuestas de preferencia en la mayoría de los estados donde no existe predilección por un partido en particular. Ha tenido dificultades para ofrecer a los votantes un mensaje congruente, y ha eclipsado discursos políticos formales con un flujo constante de controversias, incluido un altercado público con una familia musulmana estadounidense cuyo hijo murió en Irak prestando servicio en las fuerzas armadas de Estados Unidos.