Dicen que “el que hambre tiene en pan piensa”. Basados en eso podríamos intuir que Donald Trump traía en la mente cervezas, botanas y hot-dogs durante un evento de campaña que realizó ayer por la noche en Buffalo, en el estado de Nueva York.

Y es que durante su discurso, el aspirante a la candidatura republicana por la presidencia de los Estados Unidos quiso hacerle al cuento y para generar empatía con su audiencia sacó el tema de los atentados a las Torres Gemelas del 11 de septiembre del 2001. Lo malo es que la ganó el subconsciente y en lugar de referirse a ese evento como el 9/11 lo hizo como el 7/11 (sí, como el mini super).

¿Tenía hambre? ¿Ganas de una botana? ¿Sed de la peligrosa? No sabemos bien porqué la regó tan gacho, lo cierto es que nunca se dio cuenta de su error, o quizá sí lo hizo pero no se le dio la gana rectificar, ya ven que el señor es medio orgulloso.

En fin, ese Trump siempre tan disperso.