CIUDAD DE MÉXICO.- Muerte, sangre y terror dejó a su paso una mujer disfrazada con peluca de rubia, al escenificar una balacera en un restaurante de Plaza Artz al dispararle a un hombre por cuestiones pasionales, el cual se encontraba en una mesa con otro amigo. A consecuencia de ello los dos empresarios de nacionalidad israelita murieron en tanto que los clientes vivieron momentos de pavor, angustia y desesperación, mismos que se tiraron al piso y se cubrieron con las mesas ante el temor de ser alcanzados por alguna bala perdida.
Los ahora occisos fueron identificados como Azulay Alon y Jonhy Ben. Debido a ello, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México investiga otros móviles de manera paralela al del tipo pasional.
En los momentos en que la mujer y un hombre escapaban, se desplegó un operativo policiaco en la plaza, por lo que la mujer fue detenida y confesó que compró el arma en siete mil pesos y que, su objetivo era asesinar a un hombre por cuestiones amorosas a quien conoció por faceboock.
Sus cómplices que esperaban a la mujer para ayudarla a escapar, al ver la movilización policiaca salieron de la plaza para huir; sin embargo, fueron detectados por una patrulla de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, por lo que sacaron un fusil de asalto y le dispararon a los uniformados que viajaban en el vehículo versa azul.
Uno de los proyectiles de arma de fuego atravesó el parabrisas de la patrulla MX-058-Z1 del Sector Excalibur 2 y se le incrustó en la cabeza a uno de los oficiales de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, quien quedó gravemente herido.
El elemento policiaco fue rescatado y trasladado de emergencia a bordo de un helicóptero de la misma corporación policiaca y, de acuerdo a los primeros reportes de los médicos, su estado de salud es delicado.
La mujer detenida y implicada en este hecho delictivo confesó que todo fue por una cuestión amorosa contra un hombre a quien conoció por redes sociales.
Las primeras investigaciones señalan que la tarde de este miércoles, dos hombres se encontraban en una mesa del restaurante Hunan de esa plaza comercial, localizada sobre Periférico Sur.
En otra mesa había otro hombre y la mujer; después de haber pedido unas bebidas, repentinamente, la mujer y el hombre se levantaron de la mesa; se acercaron a la mesa donde estaban los dos hombres de nacionalidad israelita y les disparó con un arma de fuego.
Las balas se incrustaron en los cuerpos de los dos israelitas, entre ellos el que fue identificado con el nombre de Azulay Alon, por lo que cayeron mortalmente heridos. Uno de ellos murió en el lugar, en tanto que el otro falleció en el hospital.
Poco después de las 17:00 horas, comensales, asistentes y trabajadores del centro comercial Plaza Artz Pedregal fueron testigos de la intensa balacera que dejó un saldo preliminar de dos personas muertas y el policía de la Secretaría de Seguridad Ciudadana lesionado a consecuencia de dos heridas de arma de fuego: una en el hombro izquierdo y otra en la cabeza.
Al momento que se escucharon las múltiples detonaciones de las armas de fuego, las personas que se encontraban en el restaurante de comida China Hunan, se arrojaron al suelo para evitar ser alcanzados por balas perdidas.
Consumado el ataque, los responsables salieron por la puerta sur del centro comercial; dos varones abordaron un automóvil Versa color azul y escaparon sobre Anillo Periférico Boulevard Manuel Ávila Camacho. Paralelamente, una mujer de mediana edad pretendió huir a pie sobre Avenida Picacho.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México notaron a los responsables y ejecutaron un operativo para detenerlos.
La mujer señalada fue interceptada metros adelante, luego de haberse cambiado de ropa y arrojado una peluca rubia a la vía pública. A escasos 20 metros del lugar, una patrulla de la Policía Auxiliar emprendió una persecución para detener el automóvil implicado; pasos antes de llegar a Anillo Periférico, el policía conductor recibió dos balazos que provocaron que perdiera el control de la unidad y se estampara contra un poste metálico.
Acto seguido, la femenina fue subida a una patrulla y trasladada a la Fiscalía Especializada para la Atención del Delito de Homicidio en la alcaldía Azcapotzalco en calidad de detenida.En el lugar de los hechos, los dos lesionados fueron auxiliados por personal del restaurante, quienes llamaron a los números de emergencia y solicitaron el apoyo de una unidad móvil de atenciones prehospitalarias.
Para cuando los técnicos en urgencias médicas intervinieron en el lugar, una de las personas ya había perdido la vida por las heridas de bala; un sujeto más fue llevado a un hospital cercano en donde más tarde falleció.
Dentro y fuera del restaurante, así como de la plaza comercial Artz quedaron regados casquillos percutidos de armas de fuego calibres .9 milímetros, así como de fusil de asalto .762 -cuerno de chivo-.
Los primeros informes periciales y del personal ministerial de la Procuraduría General de Justicia de la CDMX en la escena de este hecho de violencia se encontraron más de 60 casquillos percutidos de ambos calibres.
En el caso del fusil de asalto, algunos testigos señalaron que escucharon una ráfaga de metralleta. Además, los investigadores encontraron tirada una pistola negra calibre .9 milímetros, así como una peluca rubia, un chaleco de piel de marca y un bolso de mano que se despojó la mujer al momento de intentar escapar.
Momentos después, decenas de agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México resguardaron los perímetros para evitar que los indicios Balísticos fueran alterados o eliminados.Las decenas de personas que aún se encontraban al interior de la plaza se mantuvieron resguardadas hasta las indicaciones de personal de seguridad.
A su salida, mostraron rostros de pánico y estragos de la balacera; los adultos mayores tuvieron que recibir atención médica por cuadros de crisis nerviosas.Horas después, personal de la Coordinación General de Servicios Periciales hicieron un registro fotográfico de toda la escena; levantaron los cuerpos y los trasladaron al Instituto de Ciencias Forenses para realizarles la necropsia de rigor.
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