CIUDAD DE MÉXICO.- En la Ciudad de México, cualquiera que tenga 30 mil pesos puede hacerse de un rifle de asalto y, por mucho menos, de una pistola tipo escuadra.
Excélsior acudió a una casa en donde se vende todo tipo de armas de fuego con precios que varían de los 15 mil hasta los 50 mil pesos, todo depende del calibre y del estado en que se encuentren.
La cita se pactó en un lugar público y el recorrido hasta donde se encontraban los comerciantes no pudo ser observado. Después de varios minutos, se pudo constatar cómo se comercializan este tipo de artefactos que en el país dejan ganancias superiores a los 180 millones de dólares, unos tres mil 300 millones de pesos.
“Ésta te la doy en 30 mil, ésta es la que ya traen los policías, entonces realmente es un arma muy buena, es 9 milímetros, tiene el poder de fuego impresionante, es muy efectiva, además es muy precisa. Ésta es la chiquita, te la dejo en 25”, asegura el vendedor entrevistado por este diario.
¿Y por qué están tan caras?
Son caras porque en realidad no es fácil conseguirlas, no es fácil comercializarlas, entonces realmente tenemos que tener precios que nos dejen para repartirle a todo mundo, ¿no?
Ésta qué es, ¿una R15?-equipo utilizado por el ejército de Estados Unidos-
Sí, es la que usan todos los amigos que se dedican a otro tipo de situaciones. Utiliza una bala que tiene un poder de impacto más fuerte, puede atravesar vehículos, cristales normales.
¿Una de ésas, en cuánto sale?
Así en las condiciones en las que está, yo te la puedo dejar a ti en 30 mil pesos.
¿Y quién me asegura que no son armas calientes, que ya fueron utilizadas?
No, no tenemos como asegurarte eso, porque realmente las armas me llegan y yo no me pongo a preguntar quién me la vendió, cómo, nada. A mí me llega un arma, si tú quieres un arma yo te la vendo y tan, tan.
En febrero de este año, el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, señaló que, si bien no se tiene detectado un mercado negro de armas de fuego en la capital, sí existen puntos específicos en delegaciones como Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero e Iztapalapa, en donde se han realizado los mayores decomisos de pistolas o rifles de alto poder, por lo que aseguró los operativos son permanentes en estas zonas para evitar que el negocio prolifere.
Oye ¿y si quisiera un cuerno?
Tendríamos que ir a otro lado, ahí estamos hablando de cosas más grandes.
¿Y cómo en cuánto anda uno de esos?
Yo creo que, con ganas de venderte, te puedo dejar en unos 45 o 50 mil pesos un cuerno de chivo.
¿Y alguno trae papeles?
Ninguno trae papel, ninguno trae papel.
En México, poner a disposición del Ministerio Público a una persona por portación de arma de fuego, no es garantía de que permanecerá tras las rejas.
Problemática
Desde la entrada en vigor del nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio -el 18 de junio de 2016- portar un arma de fuego en la Ciudad de México ya no es delito grave.
Esto ha sido aprovechado por los delincuentes, los cuales saben que en tanto no lesionen o maten a su víctima, regresarán a las calles a continuar con su historial delictivo.
“Las personas que se les agarra con portación de arma de fuego, no importando el calibre y que nosotros canalizamos a la autoridad competente que es la Procuraduría General de la República, pues terminan a final de cuentas cubriendo el término constitucional y al llegar al Juez de Control federal les pone una medida cautelar que no amerita la prisión preventiva. Entonces ¿qué pasa? Pues el arma sí se queda a disposición, pero quien porte el arma sale a la calle y puede volver a adquirir otra y seguir delinquiendo”, sostuvo el procurador general, Edmundo Garrido Osorio.
En los últimos tres años, en el país, los asesinatos con arma de fuego aumentaron 83 por ciento.
En consecuencia, el negocio ilegal de armas de fuego ha ido en aumento principalmente en colonias del norte, centro y oriente de la capital del país.
“El incremento de las armas que circulan en la Ciudad de México para cometer conductas delictivas ha tenido un incremento bastante significativo”, señaló el procurador.
“Te puedo decir que, en el 2013, se tuvo un registro de 753 armas; en 2014, 79; y del 2015 a 2018 vino el repunte, terminando el 2017 con mil 305 armas que la Procuraduría junto con la Secretaría de Seguridad Pública aseguraron en conductas delictivas”, comentó Edmundo Garrido.
El funcionario capitalino, sostuvo que del total de armas de fuego que han sido aseguradas en el periodo comprendido de 2013 a lo que va de 2018, cuatro mil 750 son cortas y 225 largas.
Además, informó que debido a que la portación ilegal de armas de fuego es un delito federal, los procesos son llevados por la Procuraduría General de la República (PGR), dependencia que entre 2015 y 2017, consignó a 114 personas, además de que está en trámite la situación jurídica de mil 359 y en mil 850 casos, los imputados están pendientes de ser procesados.
La mayor parte de las armas de fuego que se venden ilegalmente en la capital del país ingresan por la frontera con Estados Unidos, aunque también se ha detectado armamento que entró al país por los límites con Belice y Guatemala.
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