Si adoptas estos 5 hábitos tu casa siempre estará limpia y ordenada

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Por poco que nos guste limpiar, a todas nos gusta tener la casa – por lo menos relativamente – limpia y ordenada. Pero con tantas cosas pendientes para hacer, a veces resulta difícil organizarnos y priorizar las tareas del hogar. ¿La mejor forma de hacerlo? ¡Transformar ciertas tareas en hábitos diarios! De esta manera te asegurarás de que tu casa siempre esté limpia y ordenada.

Este es un hábito realmente sencillo que todo lo que requiere es que seas constante y pongas el despertador 5 minutos antes de lo habitual. Y apenas te levantas, antes aun de ir al baño y vestirte, utilizas esos pocos minutos extra para tender la cama. ¡Le dará un nuevo aire a tu dormitorio!

2. Tener un sistema para ordenar

Cuando logras transformar el dicho “un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar” en un hábito, lograrás lo imposible: tener la casa ordenada. Porque muchas veces no se trata de que no tengamos tiempo, sino que al no tener asignado un lugar para ciertas cosas, las dejamos en el primer sitio que vemos, y así es como empieza el desorden: como pequeña bola de nieve que al final del día crece hasta abarcar todo nuestro hogar.

Nunca me cansaré de decir que este es uno de los mejores hábitos que podemos adquirir en la cocina: limpiar a medida que cocinamos. De esta manera, lo único que tendremos que hacer es lavar los cubiertos y platos que utilizamos para comer, ya que todo lo demás que usamos para cocinar estará limpio y listo para ser usado.

4. Limpia los derrames enseguida

Y me refiero a todo tipo de derrames, desde el pis de tu mascota y la salsa sobre la mesada hasta las marcas de los zapatos cuando entras a casa con los pies mojados. Porque los derrames cuando están frescos se limpian fácilmente, mientras que si los dejas asentarse durante un rato no solo serán más difíciles de limpiar, sino que probablemente se habrán transformado en un desastre peor.

5. Lava el piso de la cocina

Mi abuelo me hacía limpiar el piso de la cocina todos los días, ¡y yo lo odiaba! Solo hasta que crecí y tuve mi casa entendí el porqué de esto: el piso de la cocina es de los que más se ensucian, y por una cuestión de higiene y de no ensuciar el resto de los pisos, conviene trapearlos todos los días.