CIUDAD DE MÉXICO.- Ante nuevas contrataciones y un nuevo entrenador, la afición de Cruz Azul respondió a su directiva con un lleno del Estadio Azul en la jornada 1 ante Necaxa.
Con excepción de los espacios ocupados por la policía entre las porras, el resto del inmueble celeste lució repleto con 27 mil 566 aficionados y fue todo lo contrario a varias raquíticas entradas en juegos del Apertura 2016.
El torneo anterior, el duelo contra León en la última jornada del Apertura 2016 registró una entrada de 10 mil 573 seguidores y ante Pachuca fueron 15 994, en un duelo donde hubo mayoría de seguidores visitantes.
La peor entrada fue contra Puebla con solo 9 mil 767 espectadores en un duelo que marcó la salida de Tomás Boy del banquillo celeste.
Esta vez, el regreso de la afición celeste se dio en un marco inmejorable con el estreno de Paco Jémez en el banquillo, los debuts de Gabriel Peñalba y Ángel Mena y los gritos de “Chaco, Chaco” que ve en el argentino al referente celeste.
Cuando cayó el gol de Aldrete, primero en la era Jémez, el DT levantó el puño y tras festejar llamó a Julián Velázquez para darle instrucciones para vivir su momento como estratega de la Máquina en un inmueble que volvió a lucir lleno sin ser un partido de clásico.
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