El sheriff del condado de La Salle condenó los hechos suscitados en la localidad. Y es que los padres de familia de la Escuela Secundaria Cotulla, contribuyeron para la cuota del alquiler de dos autobuses que se utilizaron en la noche de graduación donde se les proporcionó alcohol a los menores.

El sheriff, Miguel Rodríguez, dijo que quizás se presenten cargos contra los padres que ayudaron a proveer alcohol a menores que no eran sus propios hijos.

Uno de los autobuses fue detenido el sábado por la noche después de que se observaran una serie de violaciones contra la ley, entre ellas, el intento de mantener las puertas cerradas, que se encontraban rotas, con correas elásticas. No fue hasta que el oficial entablo una conversación con el conductor, que se dio cuenta que alrededor de 20 adolescentes se encontraban dentro del autobús.

El funcionario describió el vehículo como un autobús de la ciudad sin embargo este había sido alterado para su uso como un autobús de fiesta con sofás tapizados, postes de baile e iluminación ambiental.

El adjunto determina que el vehículo no estaba registrado y que su conductor no tenía licencia para operar un vehículo comercial para varios pasajeros.

El oficial se dirigió a los adolescentes para cuestionarlos si había alcohol en el vehículo, los jóvenes permanecieron en silencio hasta que una valiente voz confesó. Un segundo vehículo llego al lugar de los hechos pero este se encontraba ya sin jóvenes a bordo.

“Estamos hablando de dos autobuses utilizados para salir de fiesta antes de la noche de graduación, podríamos tener cuarenta o más intoxicados adolescentes en su baile de graduación”, dijo el oficial. “Alguien tenía que pagar por estos autobuses, y alguien tuvo que proporcionar este alcohol. Los adolescentes no pueden alquilar autobuses”.

Grandes cantidades de alcohol fueron removidas del autobús.

“Es ilegal que un adulto proporcione alcohol a un menor. Y en este caso el alquiler de esos autobuses no eran convenientes”, dijo el alguacil Rodríguez.

“Creemos que estos autobuses no cumplían con los requisitos básicos para los vehículos de alquiler. Eran inseguros y estaban siendo operadas por conductores sin licencia. Quien sea que haya alquilado estos autobuses para los estudiantes, los puso en grave riesgo”.

Los autobuses fueron confiscados. El oficial indicó que varios padres de familia recogieron a sus hijos en el lugar para llevarlos a la fiesta de graduación.