Rumbo Nuevo, carretera mortal de Tamaulipas

0
1046

CIUDAD VICTORIA.- Una muñeca rosa con la pierna derecha mutilada y la mirada perdida hacia el infinito, yace tirada a un costado de la carretera Rumbo Nuevo. Sus ojos de botones parece que buscan a su dueña, una niña de apenas dos años de edad, quien el pasado dos de agosto perdió la vida justo en este lugar, el kilómetro 34 que en el verano de 2017 fue testigo de la muerte de la dueña del juguete de trapo y otras 12 personas más.

Viajaban a bordo de una unidad de Ómnibus de México, habían salido la noche anterior de la Ciudad de México con destino a Victoria, pero un tráiler propiedad de la empresa Diligencias Terrestres Núñez S.A. de C.V. que cargaba rollos de acero se impactó de lleno contra el autobús y éste, terminó cincuenta metros abajo, en las entrañas de la Sierra Madre Oriental.

La falta de precaución, el inadecuado diseño, planeación y construcción de la ruta, las condiciones del camino, se han conjugado para una trágica coincidencia donde tres accidentes de consecuencias mortales acontecieron en el periodo vacacional que termina.

Siete días más tarde, el kilómetro 34 se volvió a teñir de sangre cuando la curva de la muerte vio caer por el desfiladero un tráiler donde su conductor pereció tras esquivar una unidad de pasajeros a plena luz del día.

La noche del 14 de agosto la tragedia regresó, justamente al mismo lugar donde parece que la muerte acecha; esta vez un padre de familia que regresaba junto a su hijo de visitar al abuelo en Jaumave, impactó una camioneta y recibió todo el golpe de lleno para perder la vida.

Antes del accidente, en 14 años de estar en funcionamiento, la carretera Rumbo Nuevo había cobrado la vida de 50 personas. En menos de un mes, 13 más se sumaron a esta lista.

A las orillas del camino se observan restos de carrocería de todo tipo de unidades; cofres de trailers, lámina de autobuses, asientos despedazados, ropa, calzado, vidrios, de los 43 accidentes que hasta esta semana se registran en esta ruta conocida como Victoria-Tula.

La cifra del 2017 supera el promedio anual que la Policía Federal división Caminos contempla en la plataforma nacional de transparencia, donde contempla de 30 a 35 accidentes por año.

Tras la seguidilla de tragedias, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, instó a la Policía Federal a reforzar las medidas de seguridad en este tramo, situación que hasta la fecha no se percibe en el recorrido realizado por Expreso.

Apenas el jueves, la Comisión Permanente del Congreso del Estado, solicitó a las autoridades estatales tomar medidas para vigilar el tramo lleno de curvas y pendientes, que sumadas al exceso de velocidad y falta de precaución, se convierten en una fórmula mortal.

Los derrames de combustible y químicos que transportan las unidades de carga, forman parte de un deterioro irreversible que se causa al ecosistema de la serranía tamaulipeca y que deja una estela de muerte entre la fauna de la región.

La fama del kilómetro 34 no es para nada halagadora; pese a ello, conductores pisan el acelerador a fondo como tratando de huir del sitio donde el ambiente pesa, pues al imagen es desgarradora.

Una cruz improvisada, hecha con tablas y amarrada con unos cables, tiene a su lado una veladora y una imagen religiosa que vigila el sitio.

Un ramo de flores frescas amarrado al señalamiento de curva peligrosa fue colocado por los dolientes para que las almas descansen en paz.

La responsabilidad de quienes llevan el volante y de las autoridades, deberá multiplicarse para que la tragedia no crezca en la curva de la muerte del kilómetro 34.

Mantente informado las 24 horas, los 7 días de la semana. Da click en el enlace y descarga nuestra App!