AUSTRALIA.- El pasado 18 de octubre, un avión de la aerolínea australiana Qantas realizó el vuelo comercial más largo de la historia, partiendo de la ciudad de Nueva York y aterrizando en Sídney.
La distancia de esta travesía sin escalas fue de 16,200 kilómetros y tuvo una duración de 19 horas con 16 minutos. El avión en el cual se realizó el vuelo fue unBoeing 787-9 con un total de 50 pasajeros incluyendo a la tripulación.
A todos los pasajeros se les puso un dispositivo tecnológico para registrar sus signos vitales y la actividad cerebral con el propósito de medir el impacto que tiene este tipo de traslados sobre los pasajeros y la tripulación: sobrecargos y pilotos, por supuesto. Entre los puntos a analizar se consideraron los movimientos físicos y el tiempo para ingerir alimentos; también se diseñó un plan de sueño durante el viaje.
Este fue el primer vuelo experimental del Proyecto Sunrise de los tres que se van a realizar. El segundo partirá de Sídney hacia Londres y el tercero de Sídney a Nueva York. Se planea que estos vuelos comerciales sin escala comiencen a operar en 2022.
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