La vida es como una gran comedia, no importaba la longitud de ésta sino el cómo se haya vivido.

La existencia del candidato a la diputación priista en la ciudad fronteriza de Piedras Negras, Fernando Purón Johnston, fue como la de un cometa de luz intensa surcando los cielos de nuestro planeta. Tuvo un brillo por demás notable durante el tiempo que estuvo al servicio público. Tuvo en su haber innumerables reclamos por una actitud que muchos consideraban prepotente y otros de armas tomar. Siempre se consideró un hombre que cumplía con la ley con todo y que en el proceso se echara por enemigos a los más peligrosos delincuentes del narco.

El aludido tuvo una vida política muy intensa. Por sus manos pasaron diversos llamamientos que lo hicieron muy apreciado por la comunidad nigropetense. Con un desempeño tan notable no le costó mucho trabajo ser elegido democráticamente por su pueblo para ser tutelados por él en un llamamiento a la alcaldía de Piedras Negras del año 2014 al 2017. Su aprecio por las artes y por su ciudad le hizo llevar a buen fin su papel como director de la Plaza de las Culturas, así como también su mandato como director de obras públicas e imagen urbana. Sin duda alguna el joven Purón era el Midas que todo cuanto tocaba convertía en oro. Su ascenso al poder fue tan veloz que nos queda la duda sobre si en algún momento en su fuero interno creyera que la altura en la que se encontraba lo colocaba en la omnipotencia.

Cuando todo el país recibió la noticia de que El Niño de Oro había recibido un ataque a mansalva que lo había llevado a la muerte en pocos minutos luego de su salida de un exitoso debate, supimos al dedillo que sus alas no eran tan poderosas como las de un halcón. Sus alas lo habían llevado tan alto junto con sus pretensiones, que fue tanto el calor del sol que se le derritieron en el mejor momento de su vida.

Fernando fue un acérrimo perseguidor de quienes atentaban contra la seguridad de su pueblo, eso nadie lo pone en tela de juicio cuando durante su mandato puso tras la rejas a una muy buena cantidad de criminales. Desde su punto de mando ordenaba tal o cual pesquisa y no cejaba hasta que ésta se lograra. En algunos casos el resultado era mortal con víctima del crimen organizado. La muerte de muchos de ellos parecía causar cierto placer al mandatario pues decía que era mejor verlos muertos que haciendo de las suyas en las calles.

La venganza es una variedad de justicia salvaje, en la que cuanto más se presenta la naturaleza del hombre, más debe la ley tratar de eliminarla. El crimen organizado jamás perdonó a Fernando Purón su empecinamiento en erradicarlos. Los garabatos pintados en un mausoleo del panteón municipal de la ciudad allá por el 2016 en cuyo mensaje decía “…Purón en dos años te vamos a mochar la cabeza…”, no se cumplieron tan literal, pero sí en tiempo y forma.

Su proyecto político no podía estar mejor. Tenía el triunfo asegurado y más cuando dentro del debate su voz se convirtió en un reguero de ideas que en un santiamén opacó a sus contrincantes.

No sabemos si en algún momento de su vida alex alcalde le pasó por la mente que la cuenta corría con el 110 y que cabía la posibilidad de convertirse en el siguiente eslabón de muerte. Y es que él mismo sabía que andaba al filo de la navaja y con todo y ello actuaba con entereza y fidelidad.

A sí, sin esperarlo siquiera, se convirtió en estadística al ser el 111 en la lista de personajes políticos asesinados en la actual contienda electoral.

Fungiendo como alcalde de la ciudad fronteriza un día respondió al cuestionamiento de cómo quería que se le recordara después de morir, él tan simple y llano como siempre, respondió que como una persona que trató de hacer las cosas.

Sin importar la bandera que portara como actor político hoy se condena la muerte de un ser humano. La vida es un don tan preciado que ha de cuidarse a cualquier costa. Hoy México vive una contienda electoral que ha llevado un centenar de hombres o mujeres a la tumba. La codicia se ha ganado el corazón de los hombres y de las mujeres y se ha olvidado todo tipo de virtud para pasar a la línea de lo sanguinario.

Hoy por hoy nos cuestionamos: ¿Cuántos Ícaros soñadores y buscadores de la verdadera libertad caerán a tierra?¿Quién será el 112 en la lista sanguinaria del crimen? ¿Por cuánto tiempo más viviremos los coahuilenses a la buena de Dios confiando únicamente en no encontrarnos en el lugar y sitios equivocados?

Hoy sólo deseamos un gobierno de paz que se pueda brindar bienestar a quienes ciegamente confiamos en la democracia .Adieu.