Con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género, que se conmemora cada 25 de noviembre, la empresa de lencería Vicky Form lanzó una campaña que busca crear conciencia en el mercado.
Para ello, “Prendas rasgadas, vidas rasgadas” funcionará de la siguiente manera: cuando las clientas soliciten en el catálogo o en el mostrador una prenda “S.O.S.”, será porque necesita ayuda, ya sea profesional o instantánea.
Porque “la violencia no tiene nada de sexy”, Vicky Form se unió a Casa Gaviota, una organización que trabaja para prevenir y atender la violencia familiar y de género, con lo que espera reducir la cifra que registró la ONU sobre que el 19 por ciento de las mujeres de entre 15 y 49 años de edad han experimentado violencia física o sexual por parte de su pareja.
Sólo durante 2012, cerca del 50 por ciento de los homicidios intencionales contra mujeres a nivel mundial, fueron ocasionados por su pareja o un familiar, en comparación con el 6 por ciento de los hombres.
Apenas el pasado junio, la marca fue cuestionada en redes sociales por el lanzamiento de un panty vibrador, que los internautas calificaron como sexista porque interpretaba las jugadas de cada partido y las transformaba en movimientos que se suponía, generaban un orgasmo.
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