La playa de Tel Aviv se ha convertido en una galería de arte a cielo abierto hasta el próximo junio con la exposición “Picasso en Bikini”, que alberga más de una decena de reproducciones de obras históricas de diferentes artistas pertenecientes al Museo de Arte de la ciudad.

Los transeúntes en la playa de Trumpeldor, en traje de baño, bicicleta o acompañados por sus mascotas, se paran frente a la pintura Mujer y niño a la orilla del mar del artista malagueño, para después abstraerse en una obra de Kandinsky o terminar frente en un Miró, entre otros.

Es una iniciativa del Ayuntamiento de Tel Aviv que ha decidido sacar las pinturas a la calle y ofrecérselas a un público más general porque así, “todos están expuestos al arte”, asegura Mira Marcus, responsable de prensa de esa Municipalidad israelí.

Son cerca de 15 reproducciones de obras que se pueden encontrar en la pinacoteca de Tel Aviv pero, como cuenta Marcus, “no todo el mundo quiere ir al museo. Algunos sólo quieren ir a la playa y es la manera en la que se divierten un sábado”.

Nava, originaria de esta ciudad mediterránea, se detiene con interés ante cada pintura con el mar de fondo y agradece la iniciativa.

“Creo que es muy interesante. Durante la noche, y especialmente en verano, el paseo marítimo está lleno de gente. Hay obras israelíes, francesas, españolas… De todo el mundo, las pinturas más importantes. Me gusta”, asegura.

Shoshana ha ido con su familia a pasar el fin de semana desde una localidad próxima al Mar Muerto y cree que las pinturas “hacen que las vistas en la playa sean mejores. Son hermosas”, dice mientras un amigo suyo abandona la comodidad de la arena y se acerca a uno de los cuadros.

“La gente debería venir a visitar esta exhibición que le da un toque de distinción a Israel en lo que se refiere a arte y cultura”, alaba este curioso.