“Patrocinio, Coahuila … una estrella más en el panal de las tragedias”

0
999

No hace mucho mientras en el palco del palacio municipal de mi ciudad nuestro edil ondeaba la bandera nacional sin mucha enjundia y gritaba sin mucho júbilo los dos o tres nombres de independentistas que recordó, me hice algunas preguntas que aún siguen flotando en mi mente y seguro estoy en la de muchos mexicanos agraviados como el que ahora escribe:

¿De qué se trata nuestro gobierno? ¿Qué oficios cumple en nuestro día a día? ¿Brinda concordia o desazón? ¿Votamos para que nos arruinen y nos violenten? ¿Es esto un verdadero liberalismo o un absolutismo más que perfecto?

Hoy quiero escribir del deshonrado y abochornado municipio de San Pedro de las Colonias que es de por sí, un sitio mágico. Su situación de inseguridad hoy no lo deja muy bien parado, pero eso no le arrebata lo fantástico ni lo genial. Posee edificaciones que al primer vistazo arrastran inminentemente a una época porfirista. Amplios patios, pórticos antiguos, viejas norias y gente sentada aguardando los atardeceres. Andar por sus solitarias callejuelas invita invariablemente a la poesía y a una nostalgia secundada por el canto abandonado de las cigarras. En invierno el frio petrifica y en verano el calor derrite, sin embargo y pese a tal extremismo climático, la gente ampara con su calor o refresca con su amable trato… pero todo esto se opaca por lo que a últimas fechas nos ha revelado un periodismo tardío o tal vez opacado por el miedo a las represalias si no del gobierno, sí del crimen… y es que no hace mucho se destapó una horrenda y sangrienta oleada de descubrimientos macabros evidenciando una vez más al estado de Coahuila, como un zona sin ley y en el que la muerte vaga sin sigilo por todo el territorio como si fuese una tétrica narración de Stephen King.

Se nos vino encima la noticia de que a los pies de nuestra provincia, justamente en el antes mencionado municipio de San Pedro de las Colonias, había un ejido de muy pocos habitantes dedicados en su mayoría a lo poco que les da el campo y al pastoreo. Se llama Patrocinio. Por lo alejado de la ciudad de Torreón, la organización criminal de los zetas comenzó a usar los alrededores de este alejado ejido como un cómodo sitio para eliminar a sus víctimas entre los años de 2009 al 2012. Lo más increíble del caso es que muchos de los habitantes del labrantío fueron testigos de lumbreras lejanas a media noche, gritos y hasta detonaciones. Actualmente se han encontrado más de tres mil restos humanos que van desde los que miden dos o tres centímetros hasta muelas y cráneos. Sabido es, por imágenes que los mismos pobladores poseen, que los criminales en su afán de borrar toda evidencia metían a las víctimas en tambos de doscientos litros perforados para una mejor ventilación y rápida aniquilación. Hoy, al caminar por esa árida tierra no se puede evitar tener esa sensación de horror al pensar que bajo nuestros pies puede haber cadáveres o cenizas esparcidas de hombres, mujeres o niños.

Al presente se siguen sacando y encontrando nuevos restos lo que hace pensar y confirmar que ese sitio fue literalmente un campo de exterminio, tal y como lo fue el penal en la ciudad de Piedras Negras y la Ciudad de Allende, en la región de los Cinco Manantiales donde con toda impunidad los grupos delictivos hicieron de las suyas desapareciendo a más de trescientas personas… sin lugar a duda esa guerra intestina en nuestro país por el manejo y venta de la droga ha llevado a la tumba a cientos de personas.

Fue durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa en el que se dio una guerra frontal al narco, pero llegada la administración de Peña Nieto la cobardía dominó los ánimos del nuevo gobierno llevando al caos al país. La guerra entre los zetas y el cartel de Sinaloa condujeron a la Región Laguna al miedo y al abandono en el que el régimen priista simplemente se escondió dejando que las fuerzas del narco consumieran todo.

Cosa por demás extraordinaria fue que ni el popular gobernador de ese entonces Humberto Moreira Valdez se hubiera dado por enterado y que hoy, su distinguido hermano, se tome todo el tiempo del mundo para meditar sobre el tema y ver qué es lo que se podrá hacer en el futuro.

Desde hace tiempo el grupo Vida, es quien ha causado mucha incomodidad a un gobierno perezoso e inútil al dedicarse enteramente a investigar el caso de los cientos de desaparecidos en Coahuila. Lo hacen porque son sus hijos, sus nietos, sus padres lo que se han ido o más bien llevados por los grupos delictuosos. Ante la incompetencia de los científicos en criminalística que un día dicen que los restos pertenecen únicamente a tres personas y al otro que siempre no, que son de un mismo perfil genético, los familiares han dejado de creer y se han dado a la tarea de escarbar y recolectar huesos. Lamentablemente y para desespero de ellos mismos, estos se han ido acumulando en los sitios de investigación perdiéndose toda credibilidad y aumentando las dudas sobre si se está realmente investigando o están dejando pasar el tiempo y llegar al olvido como ha pasado en muchísimos otros casos.

Si hay una verdad ahora sí que universal, es que después de lo de Ayotzinapa ya nadie cree en el gobierno. Literal. El electorado peca de ignorante y vota por inercia. La gran mayoría por una despensa y otros pocos por sentirse un tanto bien consigo mismos aunque muy dentro de sí saben bien a bien que el gobierno les engaña, que ni la pobreza menguará ni  los salarios subirán y que la denominada democracia no es más que una quimera… Y me vuelvo a preguntar al ver todo esto que pasa en mi estado: ¿Qué es el gobierno mexicano? ¿Qué funciones cumple en nuestro diario vivir? ¿Brinda paz o temor? ¿Votamos para que nos destruyan y abusen de nosotros? ¿Es esto una verdadera democracia o una dictadura más que perfecta? … Patrocino, Coahuila, territorio antiguamente bendecido con hectáreas de sembradíos que alimentaban a un pueblo y que hoy, tristemente humillado, avergonzado e impunemente violado, se ha convertido en una apagada estrella más en el panal de las tragedias de nuestra nación… ¿existen en realidad los héroes nacionales hoy en día?, sin duda una pregunta muy cara que lleva infaliblemente a recordar las palabras de Voltaire, el gran filósofo francés:

“El que arde en deseos de ser edil, tribuno, pretor, cónsul o dictador comúnmente alardea de que ama a su patria, cuando en realidad sólo se ama a sí mismo”