NUEVO LAREDO.- Sumergidos en un llanto ferviente de fe y esperanza, hincados y con sus manos elevadas al cielo, los más de trescientos cubanos situados en la ciudad fronteriza, elevan sus oraciones de la mano con ciudadanos neolaredenses, uniéndose en un solo pensamiento de abrir nuevamente las puertas de los Estados Unidos e ir en busca de libertad.
Esta mañana la calle 15 de Junio, frente al Puente Internacional número I, fue testigo una vez más de la solidaridad y el afecto de los mexicanos, luego de que una congregación cristiana del poniente de la ciudad reuniera a los isleños para juntos hacer una oración por la paz, la igualdad y la libertad de estos caribeños que hasta el momento se encuentran sin una solución migratoria.
Alicia Sánchez Hernández, Pastora de dicha hermandad, destacó que como iglesia, como ciudadanos y principalmente como mujer, entiende y siente la complicada situación por la que se encuentran los migrantes cubanos, luego de haber viajado países enteros con sus hijos en brazos para simplemente ver truncado su sueño.
“Tenemos que unirnos en oración, somos hermanos y no hay fronteras que nos dividan, siempre habrá amor para cualquier extranjero que llegue a nuestro país”, comentó.
“Sentimos tristeza, dolor, al mirar cuanto se ha enfriado el corazón del ser humano, cuanta carencia de amor hay en la actualidad, pero hay fe en que las autoridades obren a favor de toda esta gente”, puntualizó.
Decenas de espectadores se sentaban en las banquetas frente a esta multitud para compartir con ellos un instante de oración y unión ante dicha calamidad.
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