“Omisión de Derechos Humanos”

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Hace cientos de años Sófocles expuso algo que hoy está tan vigente como la música urbana emponzoñándolo todo.Exteriorizó que un Estado donde queden impunes la insolencia y el libertinaje, termina por hundirse en el abismo.

Nada resultó más cierto para Adriana Castro Armas cuando lo que debió haber sido para ella unanoche jovialde narcocorridos, copas, risas y una velada extraordinaria al lado de sus amigos en las festividades de Feriexpo Sabinas de este año, pasó a convertirse en una cruda pesadilla.Castro Armas, Visitador adjunto y encargada de la sexta visitaduría en la región de la Comisión de Derechos Humanos en el Estado de Coahuila, sabía al dedillo que ser parte de esta enaltecida institución no la amparaba si en dado momento violentaba las reglas.

Adriana, conocida como una chica entusiasta, vivaracha, emprendedora y segura de sí misma se calificaen su tarjeta de identificación de Facebook como librepensadora, irreverente, romántica y soñadora.

Desgraciadamente y mientras alzaba la copa atestada de licor, su buena fortuna le dio la espalda cuando sin esperarlo nadie, los mandamases de seguridad pública del evento le cayeron encima, la sojuzgaron, la esposaron y casi la arrastraron hacia la unidad de los uniformados pasando así a la mala fama en redes sociales luego de que se le acusara de violar la ley en cuanto al horario de consumo de bebidas y de ribete, por una supuesta actitud insolente y antisocial.

Nadie podía creer que aquella dama de buen decir y de buen vestir que hacía unos meses había manifestado en uno de sus estados de Facebook y en un claro francés “Iustitiaestconstans et perpetua voluntasiussuumcuiquetribuendi” (La justicia es la voluntad constante y perpetua de dar a cada quien lo que corresponde), de pronto se vierainmersa en una incómoda controversia sobre si había actuado bien o había actuado mal a la hora en la que se le había pedido se retirara de los sitios donde se expedían bebidas embriagantes por estar fuera de horario.

De las cuatro adjetivaciones con que se ufanaba en Facebook, a decir,librepensadora, irreverente, romántica y soñadora, a última hora y a razón de lo acaecido, la damita se quedó sólo con el de “irreverente” ante la vox populi al dejarse seducir por losnéctares embriagadores que mancharon todo un panel de dignidades con las que había vivido hasta ese momento.

Cierto o no, los policías municipales expusieron a sus superiores que la mujer en cuestión no había parado de forcejear negándose a dejar de beber y haciéndoles notar una y otra vez el poderío de su nombramiento en la comisión de derechos humanos. Sin embargo, otros medios informativos expusieron que se había mantenido estoica en todo momento y sin manifestar acciones belicosas en contra de los ejecutores de la ley.

Sea de un modo o sea del otro, la personalidad de esta mujer fue escamoteada de manera por demás descarada dejándola en una posición de falta de credibilidad ante una sociedad exigente.

No hace mucho la funcionaria había acudido a verificar que lo que se decía sobre abusos a turistas y ciudadanos por parte de los encargados del orden en las fiestas de la ciudad era cierto. Tal acto no les había caído muy en gracia a los directivos de seguridad pública. Según se dice que en represalia por tal acción buscaron el modo perfecto para atraparla y ese momento fue justo cuando la mujer brincó el último segundo de la orden de cierre cuando le cayeron como buitres sobre un cadáver.

“Por supuesto había ingerido alcohol, pero jamás fui prepotente en algún expendio para que me vendieran más, por el contrario, me disponía a retirarme de la feria en compañía de amigos”─ expuso la mujer en su defensa.

Las redes sociales resultan ser tan nefastas como benevolentes para quienes obran mal o bien en tal o cual situación. Hasta el momento nada se puede decir con respecto a la actitud de la servidora pública pero si ha obrado con despotismo nada podrá justificarlo y mucho menos reclamar la aplicación de sus derechos humanos si su actitud ha sido nociva. Esa imagen en la que la mujer es llevada como una delincuente con toda seguridad marcará un hito, si no en el mundo de la delincuencia, sí en su vida personal y eso puede mucho más que mil reconocimientos a su favor.

En cada una de nuestras entidades la violación a los derechos humanos se ha convertido en una clara omisión. A ojos vistos muchos de nuestros compatriotas en situaciones de desigualdad social se ven ignorados cuando acuden a tal o cual institución para reclamar derechos que le son propios según la constitución.

¿De qué sirve celebrar nuestra independencia de la corona española? Creo que no sirve de mucho cuando no podemos desvincularnos de todos esos sátrapas de la política que con sus raras maniobras carcomen lo poco que se obtiene a base de trabajo.

¿De qué sirve conmemorar una revolución que hasta la fecha no ha cumplido con los sueños de aquellos caudillos ahora muertos y que tanto pelearon por la justicia?

De un tiempo acá dicha Comisión en la entidad ha pasado a ser comisión de derechos humanos a omisión de desechos humanos pues una gran mayoría de denuncias son desechadas apenas son recibidas por los encargados de dicha jurisdicción.

 

Hoy sólo reconocen a la CNDH aquellos que nunca han tenido la necesidad de acudir a ella para resolver algún problema personal o familiar. Esto último es sostenido en base a una encuesta en la que al cuestionar a la ciudadanía si confiaban en tal comisión, una gran mayoría expuso sin temor que dicha institución estaba por demás ligada al gobierno y que se manejaba como títere en sus manos. Desafortunadamente la historia y cuantiosos sucesos así lo han avalado.

Sea pues que ahora la denominada Omisión de Desechos y Pertrechos humanos no es más que una falsa imagen que hace ver a este país como algo de altura, modernizado y caricaturescamente democrático.

Hoy no nos queda más que imaginarnos lo que bien podría ser realidad o mito.Sí,  a una Adriana Castro justa o injustamente sojuzgada como una delincuente amenazando y gritando a los cuatro vientos que no sabían con quién se metían, que se iban a arrepentir por no dejarla seguir bebiendo y que no era pecado sus gustos por las narco melodías. Como en las películas, la unidad se perdió en la oscuridad mientras vociferaba y amenazaba con que volvería y entonces sí, se toparían con la justicia.

Si la justicia así lo declara, muy posiblemente puede suceder.Adieu.

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