NUEVO LAREDO.- La entrada en vigor este 4 de marzo de una nueva política migratoria en México, en la cual los centroamericanos que soliciten asilo en Estados Unidos, deberán esperar en el país, en especial en ciudades fronterizas, ocasionará la saturación de sitios dedicados a la atención de migrantes en la ciudad, debido a que los recursos federales para este rubro tardarán más debido a los reajustes que se llevan a cabo, dio a conocer José Martín Carmona Flores, director general del Instituto Tamaulipeco del Migrante (ITM).
“Se registrarán, entregarán sus casos para ser vistos y aprobados o no, ya no tienen que esperar en un refugio de Estados Unidos sino que lo harán en México, esto a nosotros nos pone en un predicamento porque los refugios y las casas de atención y las oficinas de atención a los migrantes, pues son estatales y los recursos con los que todas estas dependencias y organizaciones civiles y religiosas ONG nos manejamos es con un recurso federal y un recurso estatal”, destacó Carmona Flores.
El Director General del ITM explicó que aunque se dio a conocer que el gobierno federal recortó los recursos para la atención a los migrantes, explicó que estos se reasignarán y se brindarán a aquellos estados con mayor demanda, pero basados en la presentación de necesidades, acciones y actividades.
“Tamaulipas, por lo que vi en ese formato queda muy bien encuadrado en casi todos los aspectos, repatriación, deportación en tránsito, en sitio, en estancia y también en destino, creo que nosotros dentro de esta estructura que nos están diciendo y este diseño de atención a políticas migratorias, porque fue con los que nos reunimos, con la unidad de Políticas Migratorias de Gobernación, así que creemos que en el tema migratorio pronto estaremos recibiendo el recurso y la ayuda federal, puesto que estamos cumpliendo con el perfil que nos ha marcado gobernación”, explicó Carmona Flores.
El funcionario estatal agregó que la política federal de puertas abiertas, sobre aceptar la permanencia de los migrantes que buscan entrar de manera legal a Estados Unidos, complicará el panorama de las estancias, debido a que las esperas que tienen en aquel país son de dos y hasta ocho años.
“México también dice que no aceptará a todos que hagan la espera de lado mexicano, en el caso de niños no acompañados o menores de edad, en el caso de la desintegración de familias, si van menores, matrimonios o familias, tampoco unos de lado mexicano y otros de lado americano esos quedarán bajo el programa que está ahorita, pero muchos que poseen su permiso para su estancia en México o para el cruce por México sí harán la espera acá.
“Entonces esto nos dice a nosotros muy claro que debemos de tener nuestras casas o refugios o de migrantes con más espacios, mayor número de camas, mayor número de alimentos entonces aquí se requiere rediseñar el programa que ya teníamos que fue un programa premiado”, destacó.
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