“México, entre el dolor y el orgullo”

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Qué bendición es haber nacido en este cuerno de la abundancia llamado México… no hay nada ni nadie que nos haga negar esa cruz que con gusto cargamos, porque el simple hecho de saber que hemos llegado del vientre de nuestra madre y directamente a una tierra tan bendita y cosmopolita como esta, es todo un orgullo… y es que durante los últimas semanas los mexicanos hemos experimentado emociones tan fuertes con esa justa olímpica en la que nuestro batallón paraolímpico nos ha colmado de gloria. Aunado a eso el 15 por la noche que está por llegar y en el que con una potente voz en cuello gritaremos un ¡¡viva México, viva México!! Tan ferviente que nos expulsará el corazón de la emoción… y seguro acaecerá lo que año con año sucede frente a esa efigie del sacerdote Miguel Hidalgo. Nos llenaremos de un júbilo extraordinario al escuchar a nuestro alcalde dando de voces y citando a los grandes varones y heroínas que nos dieron paz y libertad. Será algo grandioso pues el preámbulo que consistirá en ver bailes regionales, pasear por la plaza al resguardo del ángel de la libertad al centro del jardín y el ver a tanta gente reunida con un solo propósito, no podrá provocar ninguna otra cosa que un fervor tan patriótico y explosivo a la hora de ver estallar la pólvora en los cielos con gloriosa pompa.

No sé si lo que yo vivo lo vivan los que me rodean, pero justo en el momento en el que una y otra bomba estalla en los cielos, mi corazón explota al mismo tiempo que ellos. Pensaré en los clavadistas que nos dieron gloria en las olimpiadas, a los paraolímpicos, hombres y mujeres grandiosas que demostraron un poder mucho mayor que los bendecidos con un cuerpo entero… pensaré en el enorme valor de un presidente de la república luchando casi cuerpo a cuerpo contra el enemigo para librar a nuestro país de esa horrible enfermedad que es el narcotráfico. Cavilaré en aquel momento en el que en pie y en la cima de la pirámide de Tulum pensé en los impactados que han de haber quedado los españoles al ver este templo tan hermoso en la costa de Quintana Roo. Recordaré a aquellos norteamericanos en Chichen Itzá que mientras se probaban unas guayaberas estaban tan emocionados por la belleza de las prendas que únicamente decían, “esto ser bonito, gracias sinior, io llevar tres más” Pensaré en la democracia de las últimas elecciones y así, de ese modo y mientras estalle la pólvora, mi México me llenará otra vez de orgullo… pero igual ¿saben una cosa? Y no sé si a quienes me rodearán ese día les pasará lo que a mí, pero inevitablemente y con toda seguridad me vendrá a la memoria y como un dardo la violencia que nos azota, los cientos de nuestros hermanos muertos a manos de quienes han causado una herida tan honda en la paz. Pensaré en los mineros que a últimas fechas han perecido en las minas de la región, en la insensibilidad que en ocasiones nos envuelve como mexicanos al grado de dejar de sentir el dolor ajeno y así, mientras la pólvora estalle, me dolerá mi México… pero me uniré al grupo y al alcalde gritando un ¡viva, viva, viva! y la bandera ondeará majestuosa. Su rojo sangre parecerá chorrearnos el rostro, su verde refrescarnos el alma de patriotismo y su blanco, por Dios, ese límpido blanco esperanzarnos en la paz, en que todo irá bien, en que las cosas cambiarán, en que únicamente siendo buenos ciudadanos cumpliendo con nuestro deber, es cómo podemos retornar a los buenos valores y paulatinamente a la paz.

Terminado el grito de independencia seguramente seguiremos con la fiesta con nuestras familias, a la verbena popular y los novedosos juegos mecánicos. Eso nos encanta a todos y es que es la única fecha en la que los ciudadanos nos volvemos un enjambre. Encontramos primos, hermanos, cuñados, amigos de antaño y hasta personalidades de renombre; es la fiesta, señores… es el momento justo en el que nuestros hijos saben que no todo es solemnidad e historia, sino que aunado a la gloria de nuestro pasado y presente viene también el festejo… así que, queridos lectores, como lo dijo el gran Amado Nervo, hagamos noche a noche el inventario de los minutos bellos, buenos y agradables; de los ratos placidos que la vida nos haya dado en las dieciséis horas de la vigilia y formémonos con ellos un ramillete de flores para perfumar nuestro sueño.

Mexicanos, este ha sido particularmente un año muy singular, un año en el que simplemente la democracia, el deseo y la voz del pueblo se hicieron materia… una vez más decidimos con patriotismo a quienes queremos que nos gobierne y es que no hay de otra señores míos, el respeto a la especie humana es el amor a sus adelantos ya conquistados, cariño a sus tradiciones y a quienes nos lideran y claro, mucha esperanza al mejoramiento en el devenir de los tiempos, ese que heredaremos a nuestros hijos para coronarlo de gloria.

Me complace exteriorizar este gran sentimiento patriótico que me embarga y me envuelve de un modo por demás voluptuoso y no deseo otra cosa que contagiar a todos de esto que aunque es muy mío, también lo es de todos. Ser mexicano es ser poseedor de una historia pasada y presente envidiables. Hoy es septiembre, el mes más impetuoso y glorioso de nuestro calendario y ¿Cómo expresar lo feliz que me hace sentir el ser completamente mexicana y habitante de una ciudad tan maravillosa como ésta?… hoy no deseo enturbiar mi mente con los sucesos cotidianos que nos agobian, pero si optare por pensar en propio plan D-N-III , ese que me proveerá de un futuro promisorio emocionalmente…incluye en valorar mis tradiciones como tales, disfrutarlas sanamente y en familia, evitar todo aquello que a la larga las aniquile por mis actitudes desordenadas… sé que limando algunas malas actitudes que puedo estar teniendo puedo volver a mi ciudad en algo más atractivo, lo contagiare para hacerlo más colectivo. Septiembre, este mes me inspira a ser un mejor ciudadano… me da fe y esperanza… fe de que seguiré siendo feliz y esperanza de que después de mí, mis hijos los seguirán siendo. Septiembre, mes de mi ciudad y sus fiestas, mes mío y de mi renovación sentimental hacia mi patria, mes de mi México…

De todo corazón, un servidor y todos los que conforman este prestigioso portal de noticias les deseamos a todos unas felices fiestas patrias…¡¡¡ En hora buena !!!

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