“No mam…. está de locos esto!”, exclamó del otro lado del auricular Martín Hernández, después de conocer su nominación al premio Oscar por su trabajo de sonido en “El renacido” y contestar decenas de llamadas.
Su compañero de aventura, el cinefotógrafo Emmanuel “Chivo” Lubezki, quien está por tercera ocasión consecutiva en la terna especializada, la cual ya ganó en 2014 y 2015 con “Gravedad” y “Birdman”, se mostró contento.
“The revenant (título en inglés), es la película más difícil en la que he trabajado”, escribió.
“En términos de mi habilidad como cineasta y de mi capacidad física, di todo lo que me fue posible”, añadió.
Y el realizador Alejandro González Iñárritu, quien fue nominado en las categorías de Dirección y Película, decidió mandar un comunicado desde Londres, Inglaterra, donde fue enterado de la noticia.
“¡Champán y mezcal esta noche para celebrar”, expuso el llamado “Negro”, que apenas el domingo pasado consiguió el Globo de Oro precisamente por “El renacido”.
La película que será estrenada en salas mexicanas el día 22, aborda la historia real de un hombre que tras ser atacado por un oso y abandonado por sus compañeros, creyéndolo muerto, logra sobrevivir y cobrar venganza.
Es la cinta con más nominaciones, doce, que contenderá en la 88 entrega del Oscar, cuya ceremonia se realizará el 28 de febrero en el Teatro Dolby, de Los Ángeles, California.
Además de estar en las ternas de Película, Dirección, Fotografía y Edición de Sonido, se encuentra en las de Actor (Leonardo Di Caprio), Actor de reparto (Tom Hardy), Vestuario, Montaje, Maquillaje, Diseño de producción, Mezcla de sonido y Efectos visuales.
De asesor a responsable. El ingreso de Hernández a cabeza de edición de sonido fue porque las cosas se pusieron, recuerda, color de hormiga.
La labor en esa área consiste en seleccionar e integrar grabaciones de sonido, para la mezcla y grabación original del sonido final.
“Estaba involucrado como asesor al principio porque me quería quedar en México, no tenía tiempo ni quería estar lejos de mi familia otros dos años, era un convenio pactado cuando estábamos haciendo ‘Birdman’, Alejandro y yo”, narra.
“Estaba asesorando una vez por semana desde México, pero la posproducción se fue poniendo color ojo de hormiga y empecé a estar más tiempo, más semanas y ya no me quedó de otra, hacer la batalla en menos meses y eso lo hizo más intenso”, indica.
Tanto él como Lubezki recibieron de González Iñárritu un correo electrónico tan pronto se dieron a conocer las nominaciones al premio.
“Es un tipo muy generoso y lo primero que hizo fue mandarnos un correo, incluso involucramos a Ryuichi Sakamoto (Música original) a quien este año otra vez, la Academia no quiso otra vez tener”, señala.
El trabajo de equipo es recordado por “El Chivo” Lubezki, quien en su breve correo, agradeció las jornadas laborales del filme rodada en locaciones de Canadá y Argentina, durante pocas horas, pues el look visual requería únicamente de luz natural.
“Fue una extraordinaria experiencia poder trabajar con el increíble Iñárritu. Sin duda alguna es uno de los más grandes directores del cine contemporáneo y un gran amigo”, externa en un par de párrafos.
“Me da muchísimo gusto ver que la academia reconoce su trabajo y el de su equipo de gentes de esta manera”, abunda el ex estudiante del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC-UNAM).
Tercer año mexicanos. Este es el tercer año en que los mexicanos aspiran a los premios principales.
En 2014 “Gravedad”, de Alfonso Cuarón, estuvo nominada en Película y Dirección, quedándose únicamente con la segunda y cuyo recibimiento se hizo popular cuando Cuarón se lo dedicó a “su mamá también”, haciendo alusión al filme protagonizado por Gael García y Diego Luna.
El año pasado “Birdman” y González Iñárritu se llevaron a casa los galardones de Película y Dirección, pasando a la historia cuando el cineasta llevó el tema de migración en su discurso y Sean Penn reclamó, bromista, quien le había dado la Green Card.
