La literatura, el cine, el arte y, por supuesto, la Ciudad de México son temas del interés cotidiano y creativo de Héctor Perea que ahora están congregados en los 15 ensayos que ha reunido en el libro “La música invisible” (Dirección de Literatura/ UNAM), donde habla de Alfonso Reyes, Martín Luis Guzmán, Carlos Fuentes y José Emilio Pacheco.

“Se trata de un compendio de materiales en los cuales, sin yo proponérmelo, está también la Ciudad de México, la sombra de esas historias. Aparecen José Emilio Pacheco, Carlos Fuentes y Alfonso Reyes, que no ha sido mi único tema, pero ha sido una presencia fundamental, esencial, pero también está el arte. Veo el arte con cierta simpatía a como lo vieron Carlos Fuentes y Alfonso Reyes, pero yo lo considero otra cosa”, señala Perea.

El escritor, investigador y doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid asegura que su propuesta ensayística, al igual que su obra creativa y de investigación, se rige por la certeza de que hay que cambiar la idea de sólo escritor, pintor, arquitecto o poeta, que hay que llamarlos artistas, porque cada vez se prueban en más artes.

Cita los casos de Rocío Cerón, Julián Herbert y Ana Clavel. “Tres casos de autores muy contemporáneos que de ser escritores muy puros de repente comenzaron a incursionar en otros campos y comprueban lo que ya Ulises Carrión había demostrado: que ya no se debe hablar de escritores, pintores, grabadores, cineastas, músicos, sino de artistas”, dice Perea.

Su libro también incluye ensayos sobre Joaquín Clausell, Ulises Carrión y Guillermo Gómez-Peña”.