TURÍN.- Como si fuera una costumbre terminar goleado en esta edición de la Champions League, el Barcelona sucumbió 3-0 ante la Juventus en el juego de ida de los cuartos de final.
Los fantasmas de aquél partido contra el PSG en octavos volvieron a perseguir a los culés, solo que esta vez lo ha dejado casi noqueado ante la Vecchia Signora.
Y es que los italianos sumaron su partido invicto número 22 en Turín y de paso dieron cátedra defensiva de la mano de Giorgio Chiellini, combinado con la efectividad en ataque de Paulo Dybala.
El argentino fue el primero en demostrar que el Barcelona debía respetar la casa de los italianos con el primer gol a los 7 minutos tras recibir en el área y de media vuelta mandar el balón a las redes para el 1-0.
Dybala repitió la dosis al 22’ al prender el esférico desde afuera del área, tras un pase diagonal, y provocar una curva en el esférico que lo colocó junto al poste defendido por Ter Stegen en el 2-0.
Eso no impidió ver un duelo entre artilleros argentinos cuando Lionel Messi hizo un par de dribles a su compatriota en media cancha, aunque el efectivo ante las redes fue el delantero de la Juve.
Fue tal la ventaja de la Vecchia que incluso, al 55’, Gonzalo Higuaín falló un mano a mano al estrellar el balón en el pecho en Ter Stegen.
Derivado de un tiro de esquina, el 3-0 llegó tras un remate de Chiellini, quien ganó el forcejeo contra Mascherano y mandó el balón al poste y luego a las redes para coronar su actuación.
Y es que el zaguero no solo contribuyó con un tanto, también mostró que no iba a permitir goles ni de Neymar ni Luis Suárez y menos a Messi, pues a todos les marcó de forma tan férrea que frenó la magia sudamericana.
El partido de vuelta será el 19 de abril en el Camp Nou, donde el Barcelona tendrá que remontar como lo hizo ante el PSG, equipo que lo tuvo 4-0 abajo y terminó por caer 6-1 en un duelo épico. La Juve tiene la última palabra.
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