MATAMOROS.- La ruta errática que sigue la caravana de los migrantes hondureños provoca incertidumbre en las ciudades donde se presume podrían llegar en la frontera de Tamaulipas.
En Matamoros y Reynosa dos de las más factibles opciones se tienen ya preparadas diversas opciones para albergar a los migrantes, una de ellas la implementación de refugios temporales en las parroquias más grandes en el caso de la Diócesis de Matamoros.
Actualmente las casas migrante de estas ciudades tienen una capacidad de entre 80 y 90 personas en los dormitorios, mientras que hay espacios para un promedio de 60 colchonetas en Matamoros y alrededor de 100 en Reynosa.
Mientras que la autoridad por su parte prepara los albergues que la Dirección de Protección Civil tiene asignados en caso de contingencia.
La frontera de Tamaulipas tiene varias ciudades donde puedan arribar los migrantes hondureños y ahora salvadoreños que vienen en la caravana que de acuerdo con la última información ya está fragmentada por lo que alguno de los grupos si pudiera llegar a la entidad.
“La última información que tenemos es que de Isla, Veracruz, los migrantes viajarán a la Ciudad de México para de ahí decidir la ruta por la que continuarán, que podría ser Tamaulipas o bien hacia el Pacífico donde han dicho tienen su destino”, señaló Juan Antonio Sierra Vargas, responsable de la Casa del Migrante San Juan Diego.
OPCIONES DONDE DARLES ALBERGUE
Una ventaja que tiene la Iglesia Católica ante la autoridad es la experiencia.
Y es que sobre todo en las ciudades fronterizas, ruta natural de la migración hacia los Estados Unidos tienen muchos años de ser quienes otorgan alimentación, hospedaje, orientación y servicios médicos entre otros apoyos.
Aunque en sus tareas cuentan con apoyo de las autoridades que con recursos económicos, les hacen un poco más fácil sus tareas, la organización y el apoyo de la comunidad católica les ha permitido atender las contingencias que se han presentado en casos de un incremento en la migración.
La Pastoral Social de la Diócesis de Matamoros que coordina el padre Francisco Gallardo López ha tenido varias reuniones desde que inició el éxodo de la caravana desde Honduras para estar preparados en caso de que el último destino en México sea la frontera de Tamaulipas.
Actualmente con apoyo de la Pastoral Social se atienden dos casas de migrantes una en Reynosa y otra más en Matamoros, las que cuentan con espacios de alrededor de 140 a 180 personas, en su máxima capacidad, es decir colocando colchonetas en algunas áreas.
Sin embargo lo que se está previendo es que en algunas parroquias puedan implementarse albergues temporales, en sus salones.
En el caso de Matamoros podrían ser la parroquia de Guadalupe, de San Juan, Nuestra Señora de Lourdes y San Judas Tadeo, que permitirían una capacidad de atención de dos mil personas aproximadamente.
“Una de las condiciones que estamos viendo en esta opción es que en cada parroquia sus comunidades apoyarían la atención y alimentación de los migrantes, aunque esto requerirá de algunas adecuaciones para poder prestar todos los servicios”, precisó Sierra Vargas.
El responsable de las casas migrantes destacó que están en comunicación con los integrantes de la caravana a través de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social (CEPS-Caritas) por ello saben cuáles son los pasos inmediatos a seguir.
“Por ahora sólo sabemos que decidieron llegar a la Ciudad de México y el siguiente destino no lo conocemos pues están algo erráticos con respecto a ello, por eso estaremos atentos a lo que vayan decidiendo una vez que inicien su camino hacia el norte”, destacó.
LOS OTROS REFUGIOS
Para la autoridad municipal los albergues que tiene estipulados el Consejo Municipal de Protección Civil para atender contingencias serían los mismos que servirán de refugio para los migrantes centroamericanos en caso de que decidan llegar a esta frontera.
La Alberca Chávez, el Centro de Convenciones Mundo Nuevo y el Gimnasio del Instituto Tecnológico de Matamoros son algunos de los edificios en la lista que serían los primeros en ocupar con una capacidad entre las 2 mil y 3 mil personas.
Aunque se desconoce si quienes vienen en la caravana aceptaran los albergues se preparan para ello la Dirección de Protección Civil, la Coepris y otras dependencias municipales y estatales.
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