Otra imagen devastadora, dolorosa y triste refleja la tragedia que ocurre día a día con los inmigrantes en el Mediterráneo. La foto se difundió hoy y muestra a un rescatista con un bebé en brazos que parece estar dormido tras sacarlo de las aguas del Mediterráneo, pero en realidad el pequeño está muerto.

Así como fue paralizante y tremendamente emblemática la imagen del pequeño Aylan Kurdi -que tenía tres años cuando su cuerpo, tras naufragar en el Mediterráneo la balsa en la que viajaba, apareció ahogado y como si estuviera durmiendo sobre la arena de una playa turca-, la foto de este bebé en brazos de un rescatista representa también el horror que atraviesa día a día la vida de cientos de inmigrantes. Más de 8.000 personas se murieron tratando de cruzar el Mediterráneo desde comienzos de 2014.

El bebé se había ahogado junto a otros inmigrantes y sus cuerpos fueron encontrados el viernes en el mar. En total 45 cuerpos fueron encontrados sin vida y llevados en un navío italiano al puerto de Reggio Calabria el viernes pasado. Otros 135 inmigrantes tuvieron la suerte de salvarse, según cuenta la agencia Reuters.

La organización humanitaria alemana Sea Watch, que opera entre las costas de Libia e Italia, fue la que difundió la foto del bebé, que fue tomada por fotógrafos que iban a bordo del bote realizando una producción.

En un correo electrónico, el rescatista que lleva al bebé en brazos, que sólo quiso ser identificado como Martin, contó que encontró al bebé en el agua “como un muñeco, con los brazos extendidos”.

“Tomé al bebé del antebrazo y coloqué su cuerpo entre mis brazos protegiéndolo, como si todavía estuviera vivo… Sus brazos y sus pequeños dedos se deslizaron en el viento, el sol brillaba en sus ojos, amigables, pero si movimiento”, contó Martin, papá de tres niños y de profesión músicoterapeuta.

“Comencé a cantar para reconfortarme a mi mismo y para darle algún sentido a ese incomprensible y doloroso momento. Sólo seis horas antes, ese niño estaba vivo”, agregó.

Según el grupo de rescatistas, poco pudieron saber sobre el bebé, quien fue inmediatamente entregado al navío italiano que trasladó los cuerpos y los sobrevivientes. Por las pocas ropas que conservaba puestas, no pudieron confirmar si se trataba de una nena o un varón, así como tampoco si sus padres viajaban con él y si habían sobrevivido al naufragio.

“A raíz de los acontecimientos desastrosos, las organizaciones llamamos a los políticos europeos a evitar más muertes como estas. (…) Si no queremos ver más fotos como estas, se debe dejar de producirlas”, enfatizó Sea Watch, apuntando a las autoridades europeas, en el comunicado con el que acompañó la foto.

Al menos 700 inmigrantes murieron la semana pasada tratando de cruzar desde Libia hacia Italia, informó la ONU.