TAMPICO.- Marina y Verónica Martínez Rivera asesinaron a su hermana Nataly Martínez Rivera, la golpearon con marro, le rompieron un cráneo, picaron con un arma blanca y la violaron.
Desde pequeña, la joven de 28 años, fue víctima de sus hermanas; dos días antes de que la asesinaran con tal saña, Marina y Verónica visitaron a Nataly y le pidieron perdón por haber sido tan crueles con ella e hicieron las pases.
En sus redes sociales, Marina publicaba fotografías de ella con un hombre, así como imágenes con frases de motivación personal como, “si quieres cambiar el mundo, ve a tu casa y ama a tu familia”.
«Además, compartió una frase en la que se lee: “La próxima vez que mires que una persona se hizo cristiana, no la juzgues ni la critiques diciendo: ESE, ESA era de lo peor y hoy se cree muy SANTO, porque DIOS escoge de los peor para hacer de ellos UNA MEJOR PERSONA”.
Por su parte, Verónica compartía gran cantidad de selfies, en la mayoría parece con una sonrisa discreta y maquillaje que resalta sus ojos grandes y oscuros.
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