NUEVO LAREDO.- “No hay ningún plan de contingencia, ninguna obra pública que pueda detener a la naturaleza”, dijo el alcalde de Nuevo Laredo Enrique Rivas, en relación a lo sucedido en el sur de Tamaulipas donde Tampico, Madero y Altamira quedaron devastados por las fuertes lluvias la semana pasada.
El presidente municipal mencionó en rueda de prensa que ha estado en comunicación con los alcaldes de Altamira y Madero para conocer la situación que se vive en aquellas entidades, de las cuales Madero es el más afectado mientras que Altamira sufrió grandes afectaciones en sus caminos rurales, dejando incomunicación a varios poblados.
Para ello y ante la petición de la señora Mariana Gómez de García Cabeza de Vaca se instaló en Nuevo Laredo el centro de acopio el cual desde el sábado hasta ahora se han recaudado cerca de dos toneladas de víveres, pañales, ropa, agua embotellada entre otros artículos no perecederos para apoyar a los damnificados del sur del estado, y aún seguirán recibiendo hasta la tarde-noche del martes.
Ante esta desgracia, el presidente municipal solicitó a la comunidad de Nuevo Laredo a evitar tirar basura, pues aunque existen los colectores en la ciudad y haya obra pública que ayude en las inundaciones, la basura en las calles puede tapar las alcantarillas y las ranuras por donde podría desaguarse las calles, por lo que pidió tomar medidas y evitar dejar basura en las calles.
“La gente de Comapa hace su trabajo al igual que Servicios Público Primarios, los colectores pluviales están para evitar una tragedia de la naturaleza, pero ningún plan de contingencia ni plan de obra pública puede contra la naturaleza, podemos estar preparados para una cierta cantidad de agua que pueda llegar, pero cuando los fenómenos nos rebasan toda la sociedad se ve afectada”, finalizó Rivas Cuéllar.
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