CIUDAD DE MÉXICO.- Nos dicen que a pesar de tener una comparecencia “a modo” en el Congreso del estado, el gobernador priísta de Colima, Ignacio Peralta Sánchez, se enredó al hablar de la inseguridad que desde hace casi dos años ha incrementado de forma alarmante en el estado. Así, luego de que los legisladores del PAN abandonaron la reunión porque sólo se permitió una pregunta por bancada y no se dio derecho de réplica ante las respuestas del mandatario, don Ignacio parecía tener el camino libre; sin embargo, al intentar explicar su estrategia de seguridad señaló que aquella promesa realizada el año pasado durante su campaña ordinaria: “Vas a vivir feliz, seguro”, no era más que un eslogan que quedó atrás cuando también se anuló la elección y al tiempo que el góber intentó recomponer lo dicho, argumentó que por ello en su campaña extraordinaria adoptó la palabra “responsabilidad”. El caso, nos aseguran, es que en Colima el clima de violencia continúa y la estrategia gubernamental luce endeble.
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