Fintech: el gran jugador invisible del emprendimiento

La inclusión financiera es el siguiente gran paso que se avecina en el combate a la pobreza

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Fintech / Foto: Agencia

El arribo de la economía de las aplicaciones en dónde prácticamente toda startup en los últimos tres años ha resuelto de manera inteligente o eficiente necesidades de los usuarios a través de la conjunción de tecnologías basadas en aplicaciones para dispositivos móviles ha tomado por sorpresa la escena del mundo de los negocios.

De entre toda esta ola de disrupción a las empresas tradicionales existe una vertical que no ha sido suficientemente discutida, regulada y, sobre todo, que no se ha dado a conocer con suficiente claridad: la tecnología financiera o Fintech.

“Hoy día cualquier startup puede aparecer y ofrecerle al usuario rendimientos superiores a los de un banco, con el sólo requisito de depositar su dinero, y después desaparecen y nadie las vuelve a ver o se escudan en el tema de que era una apuesta de riesgo ya que son startups, por ello requieren una revisión y regulación de los sistemas financieros”, aseguró Raúl Martín Porcel, presidente de Campus Party México.

De acuerdo con Porcel, la inclusión financiera es el siguiente gran paso que se avecina en el combate a la pobreza y por ello se requieren escenarios claros y confiables para el usuario de los sistemas financieros alternativos.

“Hace diez años el indicio de penetración tecnológica en los sectores de bajo ingreso era que veías los discos de televisión satelital en los techos de zonas marginadas, hoy, esa inclusión se traduce en que cada vez más personas de ese grupo económico hacen el esfuerzo por tener un smartphone con WhatsApp”.

Por ello, es que Campus Party ha adicionado a sus ejes temáticos el concepto de Fintech. Se busca que los interesados en la economía digital estén conscientes de las obligaciones y responsabilidades en las que deben comprometerse las startups que busquen ser una alternativa a los sistemas bancarios tradicionales.

“Es algo que va a suceder, el porcentaje de población bancarizada en México es bajo, de ellos, los que tienen acceso a algún tipo de crédito son aún menos. Si estas personas encuentran salida a sus necesidades en este tipo de alternativas las van a tomar, es más sencillo acceder a un teléfono con internet que a una cuenta bancaria para ellos, por eso queremos que por un lado las regulaciones para emprender en este sentido se disminuyan al mínimo, pero al mismo tiempo, que se haga una revisión y un planteamiento puntual de qué tipo de obligaciones les van a ser impuestas a estas nuevas formas de entidades financieras”, finalizó Porcel.