Encabeza EPN sorteo que conmemora Independencia

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Foto: Agencia

El magno sorteo de la Lotería Nacional conmemorativo por el 206 aniversario de la Independencia de México se celebró en el Campo Militar 1-A, de la Secretaría de la Defensa Nacional, encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto.

Acompañado por los secretarios de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, y de Marina, Almirante Vidal Francisco Soberón Sanz; así como por el director de la Lotenal, Pedro Pablo Treviño Villarreal, Peña Nieto dio el campanazo de inicio del sorteo, en el que el billete número 25-561 fue el ganador del premio de 75 millones de pesos.

Antes de comenzar la ceremonia oficial, los músicos de la Secretaría de la Defensa Nacional pusieron el ambiente festivo con el Noa Noa, de Juan Gabriel. Las cadetes de la Armada, sentadas en sus sillas, se mecían de izquierda a derecha y cantaban la letra de la canción.

Los niños conocidos como “gritones” fueron recibidos por el presidente Enrique Peña Nieto en el templete principal, frente a más de 20 mil elementos de las Fuerzas Armadas que esperaban hambrientos y sedientos en cientos de mesas bajo una carpa monumental.

“Nos paramos a las cuatro de la mañana, fuimos al desfile y cuando acabó nos trajeron en autobuses para comer con nuestro comandante supremo, el Presidente”, comentó orgulloso un elemento de Fuerzas Especiales de la Armada, sentado atrás del templete para camarógrafos.

Algunos oficiales del Ejército corrieron por los angostos pasillos que había entre las mesas para repartir series completas de la Lotería Nacional. En cada mesa habían 10 personas sentadas y se repartieron media planilla, a cada uno le tocó un cachito.

Lo miraron detenidamente y guardaron bajo el chaleco antibalas color verde, los de infantería, o en la bolsa de su gabardina negra, los cadetes. Todos sonrieron y varios bromearon. “¡Qué tal y ganamos algo!”, exclamó un teniente al aire.

El Presidente saludó de mano a los niños “gritones”, se tomó su tiempo para platicar con ellos y los acompañó a la tómbola color oro, aquella que guardaba las esferas con los números de la suerte para este día.

Un séquito de oficiales del Ejército y personal del Estado Mayor Presidencial lo siguió en todo momento. Parecía que a pesar de encontrarse en las instalaciones militares, cerca del cuartel general, no disminuyó la seguridad a su alrededor.

El maestro de ceremonias tomó el micrófono para anunciar el momento deseado por la tropa. Algunos aplausos, risas nerviosas, murmullos inundaron el ambiente.

En la primera fila estaban sentados los deportistas olímpicos de las fuerzas armadas.